Este viernes, fue imputado un sujeto de 28 años acusado de delitos de grooming y amenazas coactivas en calidad de autor y en concurso real.
Un joven de 28 años fue detenido en Cañada de Gómez luego de una investigación de la por la AIC. Los pequeños que sufrían el abuso residen en el sur provincial y también en Buenos Aires.
Este viernes, fue imputado un sujeto de 28 años acusado de delitos de grooming y amenazas coactivas en calidad de autor y en concurso real.
La fiscal a cargo de la causa, la doctora Gabriela Lescano, le atribuyó los hechos que fueron cometidos a mediados del año pasado y hasta finales del mes de abril de este año. Los mismos fueron cometidos contra menores de edad de las localidades de Rosario, Amstrong, Cañada de Gómez y Buenos Aires.
Según relató la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación (MPA), el hombre establecía comunicación con las víctimas a través de distintas redes sociales como Whatsapp, Instagram y Facebook. Se presentaba siempre con otro nombre y edad. Luego, bajo amenazas les exigía a niños y adolescentes material audiovisual de contenido sexual.
Los investigadores lograron determinar que había más de un centenar de víctimas, la mayoría de las cuales realizaba actividades deportivas como patín, hockey y gimnasia.
La investigación estuvo a cargo del Especialista en Delitos Informáticos, Rodrigo Alvarez, perteneciente a la AIC, quien siguió rastros hasta llegar al ahora imputado. Por otra parte, las tareas de campo fueron realizadas por personal de Inteligencia Criminal de la Región 1 de la AIC.
Además, se analiza la vinculación del sujeto detenido con una red de material de abuso sexual infantil, por lo que la fuerza no descarta nuevos allanamientos e imputaciones.
El acusado fue detenido días atrás por disposición del fiscal cordobés Diego Fernández, de la Unidad Fiscal de Alta Gracia. Al allanar la vivienda del sospechoso, se secuestraron dispositivos electrónicos que están siendo peritados. Los aparatos tenían imágenes con contenido sexual explícito de niños y niñas, que eran enviados por grupos de chats y redes sociales. El juez le dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 días.