En la última reunión del Consejo Federal de Educación funcionarios del gobierno de Alberto Fernández propusieron que, tal como se decidió el año pasado con motivo de la pandemia, no haya repitencia en 2021 y los alumnos sean promovidos al grado siguiente.
En el encuentro entre los ministros de las 24 jurisdicciones celebrado el martes último y presidido por Nicolás Trotta, la secretaria de Educación, Marisa Díaz, sugirió prorrogar un año más la actual “unidad pedagógica” del 2020 y el 2021.
La funcionaria contempló la extensión de la pandemia y el cierre de escuelas durante en la primera mitad del año, que implicó una serie de limitaciones para el aprendizaje de los alumnos. Frente a este escenario, propuso implementar nuevamente el mecanismo usado en en ciclo lectivo anterior, cuando se definió que todos los alumnos pasaran de grado sin acreditar los conocimientos mínimos.
Este jueves, el ministro Trotta ratificó el planteo de la funcionaria reafirmó la idea de “promoción acompañada”. En declaraciones al canal Todo Noticias detalló: “Estamos poniendo el foco en la repitencia. ¿Qué estamos planteando nosotros en la excepcionalidad de la pandemia? No hay promoción automática. Los aprendizajes que quedaron pendientes hay que reorganizarlos con la propuesta de este año. Intensificar los aprendizajes no se traduce en ver lo mismo más rápido, es una propuesta pedagógica distinta, que tiene que garantizar esos aprendizajes con una propuesta distinta en cuanto a los contenidos”.
La primera negativa llegó desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La ministra porteña, Soledad Acuña rechazó rotundamente la prórroga de la estrategia. “Si se considera nuevamente como un ciclo, lo que se está diciendo es que no habría repitencia, que todos los chicos pasan igual”, expresó la funcionaria.
Y agregó: “Nosotros a priori, y a otros provincias que también lo manifestaron, no estamos de acuerdo con esto. Ya no solo no evaluamos, sino tampoco consideramos ni les decimos a los chicos lo que necesitan aprender, da lo mismo. Los invito a que hablen con cualquier rector de una escuela secundaria y pregúntenles qué pasó una vez que se tomó la decisión de tener una unidad académica entre los dos años. El año pasado tenía sentido porque no tuvieron presencialidad ninguno de los chicos de la Argentina y veníamos de un año muy particular”.