Nación pide a las provincias que releven sus tomas de agua y analiza las obras prioritarias
El gobierno nacional estudia cómo financiarlas rápidamente. Pidió a las provincias ribereñas que envíen planos y detalles de cada uno de sus dispositivos de captación. "Hay que arreglarse con lo que hay a mano y con lo que se pueda hacer en los próximos 60 días", destacó Gustavo Villa Uría, subsecretario de Obras Hidráulicas de Nación.
Mauricio Garín Lo que ocurre de ahora en más estuvo 80 años bajo el río y no sabemos en qué estado está y en qué condiciones , aseveró Villa Uría subsecretario de Obras Hidráulicas.
Este viernes en Santa Fe, el hidrómetro del puerto local midió 58 centímetros, la marca más baja del año. La situación de extrema bajante no solo deja postales que impactan a los vecinos de ciudades ribereñas que nunca antes vieron una imagen del río en estas condiciones, sino que despierta incertidumbre de cómo van a reaccionar las tomas de agua que se encargan de proveer del recurso potable a los millones de vecinos que necesitan del Paraná para tener agua en su red.
"Se hicieron llegar notas a las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Buenos Aires, Chaco, Formosa y Misiones, y se les notificó del escenario. Hasta ahora todo parece indicar que vamos a una situación como la del 1944, que tuvo los niveles más bajos de toda la historia", remarcó el ingeniero en Recursos Hídricos Gustavo Villa Uría, subsecretario de Obras Hidráulicas en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, en diálogo con El Litoral.
Al consultarlo respecto a cómo puede presentarse el río con una altura similar a la del 44 (el 4 de noviembre registró -1.04 metros en el hidrómetro del Puerto Santa Fe), indicó: "Puede haber brazos del río que se cierren y queden sin agua. Si miramos el año 44 con fotos del archivo de El Litoral se puede ver a la laguna Setúbal seca, con lo cual podemos pensar rápidamente, que la toma que está en la zona del Club Azopardo se va a quedar sin agua, haciendo un análisis rápido y elemental", y agregó que "hay que calcular que el nivel puede bajar hasta más de un metro y medio".
-¿Qué se les pidió a los funcionarios de cada provincia?
-Para tener un pronóstico más certero, se les pidió los niveles y la ubicación de cada toma de agua. No solo las tomas para agua potable, sino también industriales. Pusimos a disposición al Instituto Nacional del Agua (INA) y la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica para colaborar en lo que sea. Estamos buscando una forma de financiar rápidamente, pero mucho del equipamiento que hace falta es de importación y precisa plazos.
-¿Y cómo van a poder solucionar este problema que está al caer?
-Hay que arreglarse con lo que hay a mano y con lo que se puede hacer en los próximos 60 días. Tenemos incertidumbre también por la navegación. Vías Navegables está notificada de todo esto y conocen las implicancias que puede tener la bajante sobre cuestiones como el precio del cereal, incertidumbres que todos tenemos. La generación eléctrica que depende de tomas que están sobre el río Paraná, por ejemplo la central que tenemos en Sauce Viejo o la de Timbúes, también habrá que observar cómo va impactar la bajante sobre este sector.
No solo el problema son las tomas de agua potable, que sí son lo más importante, fundamental y prioritario. Hay que articular con las empresas prestadoras, como Aguas Santafesinas (Assa) y también con cooperativas.
-La infraestructura de las tomas, en muchos casos muy antiguas. ¿Están preparadas para resistir semejante bajante?
-Lo que ocurre de ahora en más estuvo 80 años bajo el río y no sabemos en qué estado está y en qué condiciones. A lo mejor no hay planos precisos, sabemos que algunas tomas ya estaban en 1944 y si no tuvieron problemas en aquel tiempo pensamos que ahora no lo van a tener, pero del 44 a la fecha se ha hecho mucho en el río Paraná y son las provincias las responsables de hacer un seguimiento.
Nosotros buscaremos una línea de financiamiento para ver si hacen falta máquinas, bombas, dragas, caños. Como todas las tomas son distintas no podemos salir a comprar igual para todas, algunas llevan caños de específicos tamaños y necesitamos saber qué necesita cada provincia.
-¿Hay ciudades que hayan manifestado desabastecimiento de agua potable?
-Sí, hace tiempo estamos con problemas en Puerto Iguazú. Estamos con bombeos y acciones precarias para entregar agua. Los domingos cuando baja la erogación desde las represas de Brasil se complica mucho, hay manifestaciones de algunos poblados que se quedan sin agua, un evento similar ocurrió en Semana Santa.
Se toma una decisión conservativa, donde se presenta un escenario que veíamos posible pero no real hasta que no finalizara el período de lluvias, que finalizó hace pocos días y no dejó lluvias importantes en la Cuenca Alta del Paraná ni del Pantanal.
-¿Cuándo llegará la calma y el río podría empezar a crecer?
-Puede ser para noviembre o diciembre, ya que comienza el período natural de lluvias, pero no sabemos si puede demorarse un tiempo más, si puede llover menos de lo previsto. Hay un montón de incertidumbre hacia adelante.
Tomas superficiales en Santa Fe
La provincia de Santa Fe tiene en su extensión unas 13 tomas de agua superficiales (ver mapa), es decir que capta el agua cruda de los diferentes ríos para que luego sea potabilizada y llegue al hogar de cada familia.
En la ciudad de Santa Fe, la empresa Aguas Santafesinas (Assa) está a cargo de tres tomas: en la costa de Colastiné Norte en la desembocadura con el río Ubajay; la toma Hernández en río Santa Fe, situada entre el Puerto local y el Puente Oroño; y la planta compacta de La Boca, ubicada en Alto Verde sobre el canal de acceso al Puerto (altura de las Cuatro Bocas).
El Litoral Tomas de agua superficiales de la provincia sobre el río Paraná.
Tomas de agua superficiales de la provincia sobre el río Paraná.Foto: El Litoral
Más bombas y pedido de uso racional
Desde Aguas Santafesinas SA (Assa) advirtieron por posibles problemas para garantizar el servicio en la región. Según explicaron hasta el momento lograron sumar equipos para ampliar la capacidad, pero si el bajo caudal se extiende, necesitarán de la racionalidad y el cuidado de los usuarios.
En la última semana sumaron un nuevo equipo y a lo largo de julio intentarán poner en funcionamiento dos bombas más.
Villa Uría remarcó la necesidad de que la ciudadanía tome conciencia y haga un uso responsable del recurso: "La población tiene que tomar conciencia del escenario en el que estamos y que en el caso de que la toma de agua no tenga dificultades, sí va a disminuir su producción. Por ello es importante que se haga un uso racional y eficiente del agua. Cada vecino puede hacer algo".
Respecto a la declaración de una emergencia hídrica, el subsecretario de Obras Hidráulicas nacional, señaló que "vamos a tener que ir hacia actos administrativos en todas las jurisdicciones y que vayan declarando la situación. Desde el presidente Alberto Fernández y el ministro Katopodis (Obras Públicas) están al tanto y se buscan mecanismos y formas de resolver el problema de forma transparentes, claros y que permitan acciones concretas para esta situación extraordinaria".