Marcos Kremer, segunda o tercera línea de Los Pumas, afirmó que es una alegría enorme estar otra vez junto a todo el plantel de cara a su debut en la ventana internacional de julio frente a Rumania, el próximo sábado 3 de julio.
Pese a su juventud, el concordiense es uno de los referentes del plantel que dirige Mario Ledesma.
Marcos Kremer, segunda o tercera línea de Los Pumas, afirmó que es una alegría enorme estar otra vez junto a todo el plantel de cara a su debut en la ventana internacional de julio frente a Rumania, el próximo sábado 3 de julio.
El seleccionado argentino abrirá la serie internacional frente al seleccionado rumano en el Stadionu National Arcul de Triumfl, en Bucarest, test que tendrá como árbitro al francés Pascal Gaüzére.
Una semana más tarde, el sábado 10, Los Pumas se medirán con Gales -último campeón del torneo Seis Naciones- en el Principality Stadium, de Cardiff, dirigidos por el inglés Matthew Carley,y el 17 de julio, disputarán la revancha frente al seleccionado del "Dragón" en el mismo escenario con el arbitraje del británico Luke Pearce.
El forward entrerriano señaló en el sitio www.scrum.com que "es una gran alegría juntarnos después de tanto tiempo. Espero lo mejor para la semana próxima, que el equipo se vaya adaptando y logremos la energía que tuvimos en algún momento".
Kremer, de 23 años, de origen en el club Espinillos de Concordia, se desempeña en el Stade Francais de París, Francia junto a sus compatriotas Nicolás Sánchez y Pablo Matera (la próxima temporada jugará en los Crusaders de Nueva Zelanda) y Gonzalo Quesada, como entrenador.
Los Pumas continuaron este jueves con su actividad y entrenaron en un campo de deportes cercano al estadio Ghencea del Steaua de Bucarest, para descansar el viernes y volver a la actividad el sábado próximo.
El plantel argentino conducido por el entrenador Mario Ledesma se volvió a reunir el martes tras su participación en el Tres Naciones en noviembre del año pasado.
En ese certamen Los Pumas lograron el histórico triunfo frente a los All Blacks de Nueva Zelanda, por 25 a 15, y alcanzaron dos empates con los Wallabies, de Australia, en 15 y 16 tantos, respectivamente.
Los seleccionados de Rumania y Argentina se enfrentaron en ocho oportunidades, todas con victorias de Los Pumas.
Los Pumas se midieron por última vez de visitantes frente a Rumania, en la ciudad de Bucarest en 1992, con triunfo argentino de 21 a 18.
El último choque entre ambos fue en el Mundial de Nueva Zelanda 2011, encuentro correspondiente a la zona B, el 17 de septiembre de ese año, con triunfo argentino por 48 a 3, en el Rugby Park de la ciudad de Invercargill.