Otro histórico dirigente del extinto "reutemanismo", Angel Baltuzzi (funcionario de Reutemann, legislador provincial y nacional y presidente del Partido Justicialista), recordó aquélla época como la de mayores satisfacciones dentro de la política, y un signo distintivo de cómo debe ser encarada la gestión pública.
- Luego de acompañarlo durante muchos años en la gestión, ¿qué le queda en el recuerdo, como legado de este hombre que también dio un paso del deporte a la política?
- Es el fin de una época el Lole. En un par de años se fueron Obeid, Cavallero, Lifschitz, Binner y el último gran capitán: el Lole. Empecé a militar en 1964, hace 56 años. He estado en cargos distintos, he sido legislador en Rosario, en la Legislatura provincial, senador provincial, diputado nacional… Los mejores años que he visto en la política fueron con Carlos Reutemann: la transparencia, la firmeza, la capacidad de tener convicciones y resistir presiones. No fue un político de gran vuelo, con un discurso universitario.
- Casi, pero un administrador impresionante de una austeridad personal y de gestión tremenda, que es lo que necesita el país. Alguna etapa de buena administración. Un hombre que no tomaba deudas ni en las peores circunstancias, se apretaba el cinturón él y la Provincia y no emitía deuda. No emitió cuasimonedas y así y todo hizo muchas obras públicas. Fue un gran gobernador. Lo mismo que Jorge Obeid que no le anduvo a la zaga: gente austera, no llenó la provincia de empleados, ni él ni Obeid. Tuvieron buenos colaboradores: Agosto, Mercier. Pero a mí, que trabajé muy cerca de él como ministro de Gobierno, me bancó para que sea presidente del Partido, después diputado nacional, es de lo mejor que me ha pasado.
- Usted habla de un fin de época. ¿Qué se viene? ¿Qué imagina?
- Hay generaciones nuevas. Ojalá que los valores que tuvieron algunas de las personas que mencioné se reproduzcan: la austeridad; la vocación de servicio; la política pensando en el otro, teniendo en cuenta que uno administra recursos públicos. Terminar con la demagogia, con la politiquería barata y gobernar para la gente: eso es, me parece, el legado que nos deja este hombre.