Una mujer estadounidense estuvo meses cautiva y fue liberada gracias a los pedidos de ayuda que dejó mediante mensajes en baños públicos. La Policía recibió el aviso sobre un mensaje de la víctima, localizado en un espejo dentro de un baño del supermercado en la ciudad de Carnegie, en el estado de Pensilvania.
Allí informaba que había sido agredida sexual y físicamente, y que estaba retenida contra su voluntad por Corey Brewer, quien estaba armado con un cuchillo. El mensaje también proporcionó la dirección del domicilio y la descripción del auto del agresor.
Con esos datos, los investigadores llamaron al sospechoso y pidieron hablar con la mujer. Ella respondió por el altavoz del teléfono y les dijo que estaba con su novio y el acusado añadió que los dos estaban de vacaciones en Nueva York. Pero un día después apareció una segunda nota en un baño público de la localidad Mill Run en el que la víctima aclaraba que no estaba de vacaciones y que se encontraba en peligro.
Tenés que leerChina: encontró a su hijo secuestrado después de 24 años de búsquedaA partir de ese mensaje, la Policía obtuvo una orden judicial, registró la casa de Corey Brewer y lo arrestó.
Entonces la mujer contó que el hombre la tuvo cautiva más de dos meses, período durante el cual la agredió sexualmente, la golpeó y la estranguló varias veces. Además, la víctima relató que el acusado le tomó fotos explícitas y no consensuadas, y se llevó su teléfono celular, amenazando con dañar a sus hijos si ella huía.
Las averiguaciones policiales detectaron que la mujer ya había solicitado una orden de protección contra el sujeto en agosto de 2020.