Cuando la delincuencia golpea a los que menos tienen, el dolor es mayor.
Cuando la delincuencia golpea a los que menos tienen, el dolor es mayor.
Esto es lo que pasó la tarde del lunes en el centro comunitario de barrio Las Lomitas, donde autores ignorados provocaron daños y sustrajeron gran cantidad de elementos.
En dicho lugar se lleva adelante el programa Copa de Leche ( que asiste a cientos de niños y adultos de la zona) como así también se dictan cursos de oficio. El último que se estaba desarrollando era el de Corte y Confección.
Del hecho se supo a media tarde cuando personal policial fue comisionado a Menchaca y 12 de Infantería. En el lugar se entrevistó a una mujer de 43 años, encargada del lugar, quien confirmó que personas ajenas habían ingresado al comedor.
En la inspección de la escena se observó que una puerta trasera que estaba abierta. Luego se constató el faltante de una mesa, un armario, tablones, bancos, mercaderías varias, ollas, jarras, tazas, un ventilador de pie, un batidor de mano, un anafe industrial de una hornalla y tres focos que había en la cocina.
También se advirtió que faltaba el sensor de la alarma que estaba colocado sobre la pared del comedor.
Más adelante los agentes fueron hasta un patio trasero donde se observó que la reja de seguridad que posee la puerta estaba violentada y sobre la pared había un orificio de unos 20x30 centímetros.
"Se llevaron absolutamente todo... hasta los focos, las escobas, todos los utensillos de cocina, en fin. Nos dejaron sin nada", dijo con amargura Gladys Gómez, coordinadora general del programa Copa de Leche.
"Por lo que pudimos ver quisieron entrar por un boquete que hicieron en una pared trasera, pero que al ser muy pequeño no pudieron pasar. Entonces rompieron el ventiluz de un baño. Por ahí solo puede pasar el cuerpo de un chico", agregó.
"No es la primera vez que sufrimos algo así. Lamentablemente los robos en jardines y copa de leche de distintos barrios no son nuevos".
Debido a lo ocurrido, al menos por esta semana el programa Copa de Leche se verá interrumpido, dejando sin asistencia a más de un centenar de niños y adultos, según confirmó Gómez.
En otra parte la dirigente se refirió a los pasos a seguir después del robo. "Anoche mismo nos quedamos trabajando hasta tarde. Estuvimos soldando puertas, asegurando ventanas y reforzando la seguridad del lugar".
"En los días venideros comenzaremos a comprar todos los elementos para seguir la reconstrucción y así poder continuar. Todo esto se hace con mucho esfuerzo y sacrificio", cerró.