Un joven de 23 años fue condenado este martes a 12 años de prisión por el homicidio de Daniel Darío Espíndola, quien falleció en agosto de 2019 luego de agonizar por varias semanas. Se trató de un procedimiento en el que se abreviaron los términos, y que contó con el aval de la familia de la víctima.
Claudio David Alberto Galván aceptó su responsabilidad en la muerte de Espíndola, quien fue herido de muerte mientras paseaba junto a su pareja y su hijo de corta edad, la tarde del 9 de julio de 2019. De la investigación del crimen, que estuvo a cargo de la fiscal Ana Laura Gioria, surgió que Galván se encontraba efectuando disparos en medio de lo que parecía ser una disputa entre él y dos personas más.
Este martes, el tribunal compuesto por los jueces Nicolás Falkenberg, Rosana Carrara y Pablo Ruíz Staiger admitió el acuerdo de juicio abreviado presentado por la fiscalía, junto al defensor José Ignacio Mohamad y al abogado querellante Fernando Viel. Galván fue condenado a 12 años de prisión por el "homicidio calificado por el empleo de arma de fuego" de Espíndola, y por el delito de "tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil".
Eran aproximadamente las 10.30 de aquel 9 de julio cuando la víctima paseaba junto a su familia. Al llegar a la intersección de calles Misión y Los Negruchos, quedaron en medio de una disputa entre al menos tres hombres, que efectuaban disparos. Un proyectil alcanzó a Daniel Espíndola a la altura del hombro, generando una lesión que derivaría en su muerte.
El hombre fue trasladado de urgencia al Hospital José María Cullen, donde fue asistido por el personal médico. Permaneció internado allí hasta el 11 de agosto de ese año, cuando se produjo su fallecimiento.
Para entonces Galván ya había sido identificado por múltiples testigos, detenido e imputado por la "tentativa de homicidio", que tras el fatal desenlace fue recalificada. Permaneció en prisión preventiva desde entonces, hasta que este martes con la aceptación de culpabilidad y la sentencia impuesta por el tribunal, comenzó a cumplir su condena.
Durante la audiencia, la fiscalía resaltó que Galván "llevó adelante su accionar delictivo a sabiendas de que estaba en condiciones de provocar la muerte de cualquier persona que estuviera cerca", y que "el hombre eligió dirimir conflictos personales de forma violenta y absolutamente reprochable". Además, señaló que "el padre y la viuda de Espíndola fueron notificados y expresaron estar de acuerdo con lo resuelto".