Pudo y debió ser para Colón. Le faltaron precisión en el último pase, en el final de la jugada. Y también le faltó que no lo perjudique un arbitraje que no fue bueno, sobre todo en la determinación de un penal inexistente que Mastrángelo sancionó sin tener en cuenta que si la pelota pegaba en el codo de Piovi, tampoco debía sancionarlo porque la pelota daba en su cuerpo. Es decir, no hubiera existido ampliación del volumen del cuerpo, el árbitro no lo vio así, vio mal, interpretó mal, cobró la pena máxima y así consumó una injusticia que partió de la ilegalidad de un penal inexistente.
La figura de Colón fue Bernardi (7) y su salida, por lesión en el tobillo izquierdo en los primeros minutos del segundo tiempo, se hizo sentir en el rendimiento del equipo. En la jugada del gol, recuperó el balón y luego cedió la pelota para el ingreso de Wilson Morelo (6), quien aprovechó la salida en falso de Marcos Díaz, en un error garrafal que le dejó servido el gol tempranero a los sabaleros. Durante todo el partido, Morelo se volcó por izquierda, no fue de centrodelantero, tuvo movilidad y un buen trabajo.
Burián (5) no tuvo mucho trabajo, detuvo en forma espectacular un remate desde afuera del área que luego terminó en penal y ordenó con gritos a sus compañeros. Mura (6) hizo un aceptable trabajo en la marca y se animó a proyectarse. Garcés (6) fue nuevamente la muralla impasable de casi siempre, mandando bien de arriba y de abajo, saliendo con buen sentido del tiempo y distancia cuando tuvo que apretar a algún delantero que se tiraba atrás. Delgado (6) también trabajó bien como segundo marcador central ni tampoco tuvo problemas Piovi (6) en el sector izquierdo de la defensa.
En la mitad de cancha, lo de siempre de ese "relojito" que es Federico Lértora (6), bien ubicado en el centro de la cancha, metiéndose en el fondo cuando salía alguno de los centrales y manejando bien la pelota. Góez (5) no tuvo precisión, corrió bastante y tampoco mostró la misma dinámica del resto de sus compañeros. Lo dicho de Bernardi, que fue la figura del partido y el jugador al que Colón sintió cuando se dio su salida y Alexis Castro (5) tampoco fue el jugador claro y preciso de otros encuentros, sin aportar la cuota futbolística necesaria.
Falta analizar arriba el trabajo de Facundo Farías (6), que no fue todo lo determinante que había sido en el partido frente a Lanús. De todos modos, es un jugador que imprime peligro cada vez que entra en juego. El árbitro le sancionó un offside que también motivó polémica. Acá fue más discutible, porque si bien existe la infracción en perjuicio de Morelo que cobró Mastrángelo, también es cierto que al mismo tiempo se da una intervención en la jugada de Farías, quien estaba en posición adelantada. No brilló el pibe como lo hizo en otros partidos, pero tiene una verticalidad, una manera de arrancar y es una amenaza permanente para el rival.
De los que ingresaron en el segundo tiempo, fue aceptable lo de Pierotti (6), que entró por Bernardi, se paró generalmente por el costado derecho y desde allí trató de manejar la pelota. Y también fueron interesantes los movimientos de Lucas Beltrán, que mostró ritmo y puede ser una buena alternativa porque es un jugador de interesante manejo, que seguramente podría acoplarse bien al juego de Farías, por ejemplo. Es un jugador dinámico, al que hay que seguir observando porque seguramente va a tener chances seguidas de jugar.
Colón hizo más que Huracán y pudo ganar el partido. Entre los errores arbitrales, sobre todo, y por allí la falta de precisión en el pase final o en la definición, están las razones por las que no pudo llevarse todo a Santa Fe.