Quedó el alivio de la victoria, el sabor de haber sumado tres puntos y nada más. Colón no jugó nada bien. Más todavía, cuando parecía que el partido se inclinaba para el lado de la visita, llegó la jugada de Formica y el tiro libre de Ferreira (6), que termina siendo lo más destacado del equipo, porque se hizo cargo de la pelota y a pesar de que encontró pocos interlocutores, se convirtió en el más claro en el rendimiento individual.
Después, lo de siempre. La solidez, la concentración y el crecimiento contínuo de Garcés (6), un pibe de 21 años que parece tener muchos más, que juega con mucha tranquilidad y seguridad, que gana de arriba y de abajo y que es una garantía defensiva.
Luego, casi todos por debajo de su nivel. Mura (5) alterna buenas con malas, hizo una para destacar pero tras cartón cometió un error, por lo que termina siendo una actuación que apenas alcanza para superar el límite de lo discreto. Lo propio pasó con Delgado (5) y con un Piovi (4) muy lento e irresoluto en algunas jugadas que merecían otro final.
En el medio, Lértora (5) trató de mantener su posición en la cancha para no desordenarse, con Castro (4) por la derecha, bastante lejos del nivel que lo ha destacado en el torneo anterior y Aliendro (5) jugando también un partido apenas discreto y con muchas intermitencias, sin pesar en los últimos metros de la cancha como en otros partidos. Bernardi (5) arrancó bien, pero se nota que las dificultades físicas que casi lo dejan al margen del partido empezar a aparecer y se fue quedando "sin nafta", hasta que Domínguez decidió sacarlo.
Arriba, Farías (5) también estuvo por debajo de su nivel, más allá de las ganas y de un par de jugadas en el arranque del partido, que prometían una cosa que al final no se concretó. Y Morelo (4) no repitió el buen trabajo del otro día en Parque Patricios, cuando se convirtió en uno de los mejores del equipo.
De los que ingresaron luego, el que más pesó fue el mencionado Cristian Ferreira. También tuvo Formica (5) la posibilidad de mostrarse, le hicieron el foul del tiro libre (protestado vehementemente por los jugadores de Godoy Cruz por entender, equivocadamente, que no fue foul) y poco más. Quizás le falten minutos de fútbol para meterse más en el funcionamiento del equipo. Y luego, Lucas Beltrán (5), con algo de peso adentro del área y Bruno Bianchi, con pocos minutos para evaluarlo. Queda por último Burián (5), de escaso trabajo.
El simple hecho de rescatar apenas un par de jugadores, marca claramente el bajo nivel que tuvo el equipo, individual y colectivamente.