En apenas 24 horas, la interna del Justicialismo en Santa Fe registró una nueva e intensa escalada. La confrontación de dos listas para dirimir candidatos a senadores y diputados nacionales provocó que irrumpiesen en escena los más altos referentes del peronismo del país. Por eso, la foto de este jueves en la que Cristina Fernández de Kirchner se muestra con los integrantes de la nómina que también apadrina Omar Perotti, tiene un altísimo impacto político.
Curiosamente, no aparece en el retrato el gobernador. Sí Marcelo Lewandoski, un ajeno a las disputas electorales hasta hace dos años, cuando llevó a cabo su primera contienda invitado por María Eugenia Bielsa. Es el de la sonrisa menos dibujada, sentado a la izquierda de la vicepresidenta. Es quien encabeza, junto a María de los Angeles Sacnun, la dupla para intentar acceder al Congreso. También participaron del encuentro Roberto Mirabella y Magalí Mastaler, precandidatos a diputados.
La conversación, que fue mantenida en sigilo y revelada por la propia ex presidenta con la publicación de la foto en su cuenta de Twitter, se extendió por el término de una hora. Y fue celebrada por Cristina como "la primera actividad presencial" que podía realizar en el marco de la pandemia; marcó con ese encuentro, incluso, su retorno al Instituto Patria, "el lugar que más me gusta", según posteó.
La vicepresidenta dejó en claro a los precandidatos que recibió, que haberlos escogido y bendecido como integrantes de la lista responde a una lógica electoral. No se trata de haberse "enamorado" repentinamente de uno y desenamorado de otro; se trata de elegir la que desde su punto de vista es la mejor estrategia para ganar una elección. Así como en 2019 entendió que el camino más conveniente era la unidad del peronismo en Santa Fe, ahora, frustrados los intentos de lista única, consideró que la mejor herramienta para competir era a través de los nombres que discutió y acordó con Perotti. Y les dejó en claro que ello implicó, incluso, resignar el primer lugar de la dupla de precandidatos a senadores que en lo personal le tenía reservado a Sacnun. Sacnun, y no Agustín Rossi, había sido desde el inicio la figura que Cristina quería potenciar en esta compulsa. A Rossi lo había entusiasmado Alberto Fernández; el final de la historia – en lo que respecta a cómo quedaron confeccionadas las nóminas- demostró que volvió a ser Cristina la responsable del armado electoral.
"Nos pidió que no peleemos, que no confrontemos, que no respondamos agravios, sobre todo, porque después del 12 de septiembre (día de las primarias), vamos a tener que caminar todos juntos de nuevo", contó Lewandowski a El Litoral acerca de lo sucedido durante la reunión. "(Cristina) estaba al tanto hasta de detalles menores como el precio del boleto del transporte urbano en Rosario. Y la interiorizamos más aún sobre otras políticas importantes que se instrumentan en la provincia como Billetera Santa Fe y el Boleto Estudiantil Gratuito. Su recomendación fue no tener un discurso de agresión, ni siquiera con el macrismo, que gobernó hasta hace un año y medio el país", apuntó.
A contramarcha de la sugerencia de la vicepresidenta, quien volvió a disparar con potencia apenas unas horas antes de la reunión en Buenos Aires, fue Rossi. El precandidato que enfrenta a los elegidos de Cristina presentó su lista en esta capital, y apuntó los cañones contra el gobernador. En el acto de presentación de la nómina a comienzos de semana en la ciudad de Rosario, el ex ministro de Defensa había sido más componedor y menos agresivo. Pero este jueves, ratificó todos y cada uno de los cuestionamientos que comenzó a deslizar sobre la figura de Perotti, desde el mismísimo cierre de listas. Le imputó, otra vez, "aprietes y actitudes extorsivas" de su gestión para alinear a presidentes comunales e intendentes; lo acusó de gobernar con "prácticas hegemónicas" y como si la provincia "fuese un principado". Le volvió a reprochar querer "robarse el peronismo de Santa Fe" para constituir un polo por fuera de esa fuerza, y en línea con el espacio que se construye en la provincia de Córdoba. Y finalmente, consideró que es "vergonzoso y poco ético" que el gobernador se haya incluido como precandidato a senador suplente en la lista que encabeza Lewandowski.
"Perotti es el único santafesino que tiene trabajo asegurado después de 2023, cuando no pueda ser reelecto como gobernador", disparó, en alusión al "conchabo" - según Rossi- que el actual mandatario pretende, intentando asegurar una banca en el Senado. "Se lo digo con respeto y afecto: renuncie, gobernador, a esa precandidatura", le planteó. "Yo – sentenció- soy el único que saltó sin red; yo sí presenté mi renuncia como ministro de Defensa de la Nación", concluyó.