Barrio Mayoraz: al borde del colapso por la sucesión de hechos delictivos

"¡Recién un motochorro revolcó a una mujer frente a la escuela Verna...!"; "¡Rompieron la vidriera del almacén y robaron mercaderías...!"; "¡A una chica la hicieron caer para robarle la moto!"; Estos son solo algunos de los mensajes con los que a diario se despiertan los vecinos de barrio Mayoraz y que describen la dramática situación de inseguridad que padecen.

Quienes viven en esta tradicional barriada (caracterizada por sus históricas diagonales) aseguran que la situación "no da para más". "Siempre empezamos o terminamos el día comentando un hecho delictivo. ¡Así no se puede vivir!, se quejaron en diálogo con El Litoral.

En la búsqueda de algún dato que explique esta situación, los vecinos señalaron la ausencia total de patrullaje policial como así también la falta de participación por parte de la vecinal.

Últimos hechos

Durante la mañana del viernes una mujer fue blanco de un robo en Diagonal Martínez y San Martín; un sector donde se reiteran este tipo de hechos.

A su vez la tarde del jueves en San Martín al 6100, otra vecina debió soportar como un delincuente le apuntó con un arma de fuego a su cabeza para finalmente despojarla de su cartera.

En pasaje Legarra, esto es, entre Lavaise e Iriarte, a un vecino le violentaron el baúl del auto y le robaron elementos que tenía guardados.

El miércoles a la tardecita una mujer que vive en la zona de San Jerónimo y J. P. López llegó a su casa y se encontró con dos malvivientes adentro que la estaban esperando. La golpearon y le robaron dinero. Luego la policía detuvo a uno y el otro logró escapar.

"Tierra de nadie"

"Hace rato que venimos mal. Este barrio en realidad es tierra de nadie. Los robos siempre son a la mañana temprano, cuando la gente sale para ir a su trabajo o cuando cae la tarde. Nadie se toma el compromiso para que se pueda vivir en paz. Lo único que nos quedó es cuidarnos entre los vecinos. Armamos un grupo de whatsapp y nos vamos avisando, pero no es así el modo en que se solucionan las cosas", dijo Romina, una de las damnificadas.

"Ya tenemos identificado a uno de los delincuentes. Es un gordito que anda en moto. Siempre pasa despacio y observa los movimientos de todos. Sabe a qué hora te va y cuando regresas. Ahora yo me pregunto. Si los vecinos logramos saber todo eso ¿cómo es que la policía no puede hacer nada?, se preguntó.

En otra parte la mujer señaló que la misma geografía del barrio, con sus diagonales y su cercanías con las vías del ferrocarril, juega a favor de la delincuencia para que escapen rápido.

Vecinal y policía ausente

Por último la vecina cuestionó a la policía y a la vecinal del barrio.

"Nunca la vecinal tomó contacto con alguna de las víctimas. Tampoco jamás nos enteramos si está haciendo algo para mejorar la situación. La incomunicación es absoluta. Por eso nos tuvimos que juntar los vecinos para defendernos entre nosotros. En este momento no tenemos ningún tipo de representación", dijo con contundencia.

"Y para colmo de males la policía deja bastante que desear. Nunca los vemos patrullando o haciendo prevención. Siempre llegan después que suceden los hechos. Eso no sirve, ya es tarde. Lo que queremos es más policías motorizados, que puedan interceptar rápidos a los ladrones. Y también que la vecinal juego un rol más activo", sentenció.

Vivir con miedo

En sintonía con lo anterior se expresó Carina, otra vecina del barrio.

"Lo que aquí está pasando es tremendo. Lo sufro en la casa donde vivo con mi familia y también en mi negocio. No hay un solo momento en que una pueda estar en paz y tranquila", dijo.

"Todos los días te enterás que hubo dos o tres robos. ¿Hasta cuándo vamos a seguir así ? Yo ya casi que vivo encerrada en mi casa porque andar por las calles del barrio es un delirio. Los motochorros hacen lo quieren en cualquier momento", agregó.

"Los vecinos tenemos miedo, y es comprensible. Muchos de estos ladrones están drogados, andan armados y están dispuestos a cualquier cosa. Hubo muchos casos de gente golpeada, maniatada. Todos los reclamos que hicimos, nadie nos dio bolilla. No sé si están esperando que maten a alguien para tomar cartas en el asunto", cerró.