Seis cambios y un enroque constituyen la fórmula de la tregua que permitió al gobierno nacional bajar un poco el tono de una discusión de larga data pero que quedó en evidencia tras el resultado más que adverso de las PASO. Siete nombres con los que se quiere sellar una grieta pero abren nuevos frentes: todos hombres, en un gabinete que se aleja cada vez más de la paridad de género. Y si bien desde algunos sectores se advierte que los feminismos no son preocupación compartida por las mayorías, lo cierto es que la nueva composición del equipo ministerial que acompañará a la máxima autoridad de la Nación no pasó inadvertida.
La ministra de las Mujeres, Diversidad y Género, Elizabeth Gómez Alcorta -quien inauguró una cartera novedosa y de vanguardia-, se reunió este sábado con el presidente Alberto Fernández, para manifestar su "preocupación" por la "falta de paridad de género" en la gestión.
Pero el tema va más allá del género y el número: la propia Gómez Alcorta denunció a Juan Manzur en la Justicia en 2019 por "obstaculizar" el aborto de una niña tucumana que había sido abusada sexualmente. Manzur será ahora Jefe de Gabinete, es decir, jefe, entre otros y pocas otras, de la ministra que lo denunció.
La preocupación por la conformación del nuevo gabinete y por las designaciones particulares se manifiesta dentro y fuera del gobierno: Es el caso del colectivo "Actrices Argentinas" que repudió el "nombramiento de Juan Manzur como Jefe de Ministros de la Nación, un gabinete donde sobresale la desigualdad de género".
De la reunión de Gómez Alcorta con el presidente Fernández surgió la elaboración de un decreto que podrá asegurar la paridad de género en futuras composiciones del gabinete.
Mientras tanto, el 90 % del equipo que acompaña la gestión nacional es masculina y el sábado, en el almuerzo en La Rioja, en búsqueda del apoyo de los gobernadores para el segundo tramo de campaña, alrededor de la mesa no había ni una sola mujer.