Aparecieron los roba-caños de plomo

Se sabe... el delito va mutando. Así como alguna vez fueron los autostereos y los neumáticos de los autos; o las piezas de bronce o de hierro de plazas y cementerios (por citar solo algunos ejemplos), ahora la delincuencia encontró un nuevo objetivo: los caños de plomo.

La noche del domingo Luis, un vecino de barrio Barranquitas, se encontraba durmiendo cuando despertó por ruidos "extraños" en el techo de su casa. Sospechando lo peor el hombre decidió interrumpir su descanso para averiguar qué estaba sucediendo.

Fue entonces cuando constató lo peor. Los caños de plomo que corresponden a la bajada del tanque de agua ya no estaban. Alguien los había arrancado de cuajo provocando destrozos además.

En los días siguientes Luis se percató que no estaba solo en la desgracia, sino que muchos de sus vecinos habían padecido la misma pesadilla. Algunos incluso con daños mayúsculos.

"A un vecino le arrancaron los caños lo que significó el derrame de más de mil litros sobre su vivienda. Se le inundó todo y tuvo destrozos en su cocina, en los dormitorios y en los electrodomésticos de la casa", precisaron.

"En tan solo una cuadra hay entre cinco a seis damnificados por esta situación. A todos nos pasó lo mismo, el robo de los caños de plomo del tanque", dijo el vecino ante El Litoral.

Hasta el momento la zona crítica donde se observaron estos hechos se ubica en Barranquitas Oeste, en inmuebles ubicados en López y Planes; La Paz; Perú y Artigas.

"Las denuncias no las hicimos porque entendemos que no tiene sentido. Acá la delincuencia actúa como si hubiese una zona liberada. Hay robos en la calle y en casas de familia. Ahora lo que hay que buscar es a los 'reducidores' del plomo. Sabemos que por un metro le pagan hasta 500 pesos. Que la policía vaya y busque ahí", cerraron.