Por Juan Carlos Scalzo
A cuatro fechas del final de la fase regular del torneo, la Crema ya no pelea por nada y lo que resta de la competencia será para tomar decisiones pensando en la temporada siguiente. El once titular tendría tres cambios.
Por Juan Carlos Scalzo
Cuando ya se empieza a especular sobre la continuidad o el alejamiento de Walter Otta en la conducción técnica del primer equipo para el próximo año, aunque todo indicaría que dejará de ser el DT del cuadro del barrio Alberdi rafaelino, paralelamente los ojos están puesto en el desempeño que muestren hasta el final algunos elementos del plantel para ir viendo qué puestos se deberán reforzar para el campeonato 2022.
Por lo visto a lo largo de este campeonato la necesidad de apuntalar el equipo será grande en función de la manifiesta falta de jerarquía y experiencia mostrada aquí. lo que dio como resultado una de las peores campañas que se recuerda de Atlético en la segunda división.
Si se lo mira desde lo matemático, la Crema, con cuatro partidos por delante, tiene aún posibilidades de meterse en el torneo Reducido al que clasifican los cuatro primeros de cada zona, pero la sensación, desde hace varias fechas atrás, es que los dirigidos por Otta no tenían ninguna chance de pelear por el regreso a la élite del fútbol nacional.
La pobreza de la campaña se ve claramente reflejada en los números que arroja hasta este momento, y todavía pueden empeorar, al sumar solo 34 puntos en 30 presentaciones (apenas un 38 %), una pobre performance que lo posiciona en el puesto 16, el antepenúltimo del grupo B.
La decepción en el pueblo “celeste” es muy grande porque al concluir la primera rueda el cuadro de la Perla del Oeste cumplía el objetivo de mínima propuesto al inicio del campeonato al ubicarse en la cuarta ubicación, pero la ilusión del hincha se apagó en los capítulos que siguieron porque el equipo se mostró cada vez menos competitivo hasta ser una pobre expresión en el terreno de juego. Tan es así que de los últimos 13 encuentros solo cosechó dos triunfos, cuatro empates y sufrió siete derrotas.
Por ello, lo que falta por jugarse, será clave para el armado del próximo plantel y también para darle alguna pequeña alegría a su parcialidad que fue soportando con mucha paciencia como se fue desarmando en los últimos meses el plantel hasta dejarlo, salvo alguna que otra excepción, sin calidad y talento.
Por ello, con la intención de tener el mejor cierre de su participación en el torneo, Otta busca el mejor once para enfrentar este viernes a un Independiente Rivadavia de Mendoza, que se está metiendo en el Reducido (comparte el cuarto lugar con Deportivo Morón, con 44 unidades), y dispondría de tres modificaciones: Nahuel Pezzini en lugar de Agustín Grinovero para custodiar los tres palos; Cristian González por Agustín Bravo, en la zaga central; y Facundo Nadalín reemplazando a Ayrton Portillo, para hacer el carril derecho.