El Gobierno y la oposición de Perú librarán otra batalla el lunes en el Congreso, cuando el Gabinete ministerial, encabezado por Mirtha Vásquez, solicite el voto de confianza en medio de tensiones y de denuncias de supuestos planes para "vacar" (destituir) al presidente Pedro Castillo.
La sesión se dará además en momentos en que el Congreso propinó un duro golpe al Gobierno al limitarle los motivos para plantear cuestiones de confianza y en que, para completar la soledad de Castillo, la bancada oficialista del partido Perú Libre (PL, izquierda) está al borde de la ruptura entre "radicales" y "moderados".
De hecho, la línea fundacional de PL anunció que votará contra el gabinete, lo que podría causar que quede obligado a renunciar menos de un mes después de que asumiera para supuestamente aliviar tensiones.
"Seguramente la bancada en pleno va a dar el voto de confianza. Estoy convencido", confió en medios locales el parlamentario Paul Gutiérrez, que sigue fiel a Castillo y hace esfuerzos por conservar la unidad oficialista.
Tenés que leerAl menos once muertos y varios desaparecidos tras chocar dos embarcaciones en río de PerúEl PL tiene 37 congresistas, de los que al menos 20 –el número exacto no se sabe- apoyan al fundador del partido, Vladimir Cerrón, en la decisión de no respaldar al equipo de Vásquez porque, dicen, "representa un giro hacia la centroderecha" y por tanto, es ajeno a los objetivos de esa agrupación marxista leninista.
Entretanto, la derecha, que suma 43 de los 130 congresistas, y la centroderecha, con 41, condicionan su voto de confianza a que se cambie a los ministros de Interior, Luis Barranzuela, y de Educación, Carlos Gallardo.
La sesión se dará una semana después de que el Congreso desafiara abiertamente al Gobierno al promulgar por insistencia una ley objetada por el Ejecutivo, pues lo deja sin una herramienta fundamental para hacerle contrapeso: la cuestión de confianza.
Tenés que leerPerú: renunció el Canciller tras sus polémicas declaraciones sobre Sendero LuminosoCon esa herramienta, un presidente podía defenderse de acciones en su contra de parte del Congreso, pues si le negaba dos veces la confianza quedaba facultado para disolverlo, como hizo en 2019 el entonces presidente interino Martín Vizcarra.
"Una vez que el Congreso limpie el camino para no ser disuelto, que es lo único que le preocupa, ya tiene mayor poder para vacar al presidente", opinó la influyente abogada y periodista liberal Rosa María Palacios, quien descartó que el Tribunal Constitucional (TL), ante el que apeló el Ejecutivo, revierta la situación.
A toda esa tensión se suman las acciones encubiertas -o no tanto- de algunos sectores para darle una estocada a un Gobierno que además tiene la oposición de la mayoría de la prensa convencional.
Militares en retiro usan las redes sociales: "El Ejército ya organizó el comando 'Arica no se rinde', la Marina tiene casi lista la 'Brigada Angamos' y la Fuerza Aérea y la Policía están haciendo lo propio" para enfrentar a la izquierda radical y a organizaciones fachadas del terrorismo", presumió en Facebook el oficial de la armada Juan Luis Vásquez Budge.
Tenés que leerReclaman el retorno del servicio de agua potable para más de un millón de personas en PerúEntretanto, el portal El Foco descubrió un grupo de WhatsApp en el que poderosos empresarios de la Sociedad Nacional de Industrias, encabezados por el exministro de Comercio José Luis Silva Martinot, coordinan para derribar a Castillo y el "comunismo".
Los empresarios, por ejemplo, acordaron financiar una huelga de transportes en noviembre. "No debemos perder el objetivo: Para salvar la democracia, vacar al comunismo", escribió Silva Martinot.
"Existen una clase política y una clase económica que conducen al país a la ingobernabilidad. La ultraderecha perdió las elecciones y no se puede curar de esa herida, especialmente (el partido) Fuerza Popular (FP). Están trabajando por la vacancia desde el momento mismo en que perdieron", afirmó el ministro de Justicia.