Entrevista política a quien ya no es solo un técnico
Saglione: "La grieta tiene la agenda de Buenos Aires"
Fue el ministro de Economía de Miguel Lifschitz y es candidato diputado nacional por el Frente Progresista, en el segundo lugar. Hace 20 años, en 2001, era un pasante en la Municipalidad de Rosario. No está afiliado al Partido Socialista: sus cualidades profesionales lo hicieron crecer.
Flavio Raina Ocupó lugares importantes primero en administraciones municipales rosarinas y luego en el área de Economía, en colaboración con Ángel Sciara. Con Lifschitz, con apenas 38 años asumió la conducción del equipo económico. Tiene 44. Es docente universitario en la UNR.
Gonzalo Saglione llega solo y caminando a El Litoral. Ríe cuando se le pregunta por el chofer y la custodia porque los asesores de cámara no los tienen y aunque dos años atrás manejaba los números de la provincia hoy no se priva de andar de vaquero gastado y zapatillas (y una camisa más presentable para la foto). Deja la seguridad que dan los números para hablar de política, con los números.
Así, el economista acepta que Billetera Santa Fe es un "dinamizador" de la economía en un contexto difícil pero la considera "perfectible" . Lamenta que aún no se haya respondido un pedido de informes de la oposición en Diputados sobre ese programa que tiene solo un oferente. "Debería haber varias billeteras de distintos bancos", apunta. Como no tiene aún las precisiones que se han pedido por escrito prefiere no arriesgar una opinión respecto de la sustentabilidad de esa medida o sobre los beneficiarios finales, que no parecen ser los más excluidos. Pero como todavía no tiene datos certeros no abunda en críticas.
Saglione hizo su recorrida de campaña por varios medios con una ayuda memoria con cifras y gráficos que demuestran lo que los santafesinos saben de sobra: la provincia recibe un trato marcadamente desigual respecto del área metropolitana de Buenos Aires y en especial frente a esa provincia.
Entre otras cosas, Saglione es quien es porque en sus debates en redes sociales presenta números tan elocuentes no hacen falta los adjetivos. En sus estados de whatsapp es común tener que frenar en un cuadro que lo dice todo con una mirada. El que puso el día de la entrevista muestra a Santa Fe en el penúltimo lugar entre todas las provincias en materia de inversión pública nacional, en términos absolutos hasta septiembre pasado. Explica que lo que dicen las infografías es un problema político. Sobre todo, si los santafesinos callan.
- ¿Es difícil explicarles a los dirigentes que no entienden de economía que los números imponen límites?
- Respondo por mi experiencia y no digo que sea así en todos los casos, pero siempre tuve un diálogo muy bueno con quienes en definitiva tomaban las decisiones y asignaban los recursos y la aplicación de políticas públicas que requieren recursos. La responsabilidad fiscal fue siempre una bandera que quisimos y logramos sostener en los doce años de gobiernos del Frente Progresista.
Cuando Angel Sciara conducía el ministerio ocurría lo mismo que en los cuatro años que me tocó hacerlo a mí. Siempre hemos intentado (desde Economía) transmitir la idea de la importancia de la responsabilidad fiscal, que no significa equilibrio fiscal. Podés tener un año superávit, otro déficit y el resultado de un año no es una variable a considerar sino los período más extensos. Nunca marcan el éxito o el fracaso de un gobierno sino en qué medida pudo llevar adelante las políticas públicas que se propone, con esos ejercicios. Pero nunca comprometiendo recursos que puedan generar dificultades serias. Tenemos una de las provincias menos endeudadas del país.
Una acumulación sucesiva de déficits nos hubieran llevado a un nivel de deuda insostenible. Y Santa Fe está en las antípodas de eso. De hecho todos los organismos nos destacan como la provincia que menos deuda tiene en relación a su presupuesto y a su producto bruto geográfico.
- ¿Esa responsabilidad fiscal también existe hoy, en estos dos años del justicialismo?
- La responsabilidad fiscal no nace con los gobiernos del Frente ni ha terminado con nuestras gestiones. Santa Fe puede mostrar décadas de un manejo fiscal responsable. Nuestra discusión con el actual gobierno como también lo era con el gobierno que finalizó en diciembre de 2007 es que quizá se dejaron de lado otros objetivos de políticas publicas y que el Estado no estuvo en áreas como la obra pública.
Hoy vemos superávit provincial pero hay cinco mil empleos registrados menos en el sector privado de la construcción que cuando terminaba nuestra gestión. Cuanto nos tocó acompañar a Miguel Lifischitz el criterio político fue preferir tener algo de déficit fiscal manejable, que no genere graves dificultades financieras, pero que estén esos cinco mil empleos producto de la inversión. Qué es más deseable para una sociedad, la prolijidad de un número o el bienestar de cinco mil familias. Obviamente que debe hacerse dentro del marco de la responsabilidad fiscal.
- ¿Los opositores se pueden tomar el permiso de criticar sin pensar tanto en los números, o también deben guardar el mismo rigor que cuando se gobierna?
-Un debate político que no esté asentado sobre bases reales se deslegitima, queda distorsionado. Cuando tenés a tu cargo el gobierno y la ejecución de las políticas públicas tenés que trabajar con información pública seria y confiable. Pero pienso que cuando sos oposición también se deben hacer propuestas que sean consistentes, sustentables y en todo caso críticas que tengan que ver con información real. Así como decimos que no se gobierna con eslóganes, tampoco se debiera hacer oposición solo con ellos. Prefiero un debate serio con los números en la mano.
- Sobre "la herencia" que recibió el gobierno provincial en 2019 hubo un debate que fue de eslóganes durante todo el año pasado, con números distintos de ambos lados?
- La población hoy no mira eso. Flaco favor le hacemos a la sociedad si volvernos a aquello. Sería mirarse el ombligo, los problemas de la gente pasan totalmente hoy por otro lado. Como responsable de las finanzas provinciales en los últimos cuatro años del Frente no quiero escaparme de ese debate y estoy convencido de qué hicimos. Siempre voy a defender como manejamos los números. Estamos muy seguros de que el nivel de déficit que dejamos era muy bajo y que Santa Fe tenía muy poco por pagar y mucho por cobrar. Había cinco pesos por cobrar por cada peso por pagar. Si después no se reclama lo que queda por cobrar ya no es problema del que se va, sino del que asumió. Sinceramente creo que debemos ir a un debate que se vincule con los problemas reales que tiene la sociedad.
¿Cuáles son esos temas?
- En el debate nacional como candidato a diputado vemos dos grandes ejes: representar los intereses de Santa Fe en el Congreso y replicar en la Nación aquellas experiencias positivas que se llevaron a cabo en el plano provincial durante el gobierno del Frente. No puede ser que tengamos un fallo de la Corte del 24 de noviembre de 2015 que nos reconoce más de cien mil millones de pesos y todavía no se ha pagado nada. San Luis con un fallo idéntico ya cobró. Nosotros nos comprometemos a no aprobar ninguna ley de Presupuesto de la Nación si no se incluye el pago a Santa Fe. Y mientras tanto, no vemos reclamos públicos del gobierno santafesino. Tampoco sobre el Fondo del Conurbano de Santa Fe, que se llama de Emergencia Social, que está congelado desde la década del '90 mientras que el de la Provincia de Buenos Aires ya se multiplicó por 120. Era de 650 millones de pesos en sus orígenes y hoy son 78.000 millones. Son 320 millones por día hábil para los bonaerenses.
- Y es una partecita de todo lo que reciben en el Amba.
- Sin dudas. Y el conurbano de Santa Fe recibe los mismos 30 millones que en los '90. Vemos que los dirigentes santafesinos que pertenecen a los dos grandes espacios de la grieta siguen una agenda de temas que no se definen acá, sino en Buenos Aires. Y que estos temas a porteños y bonaerenese no les interesan. Queremos dar ese debate. Con el transporte público que tenemos en las ciudades santafesinas pasa lo mismo: por qué aquí ronda los 45 ó 50 pesos o más y en el Amba se paga menos de la mitad, por los subsidios nacionales que ellos reciben. Nos perjudican en razón de 20 a 1 entre el Amba y el interior del país.
Con la empresa de agua y cloacas Aysa es impresionante la discriminación. Todos los argentinos pagaremos en 2022 subsidios por 13.100 pesos en promedio a cada ciudadano bonaerense y porteño. Le llegan 170 mil millones a esa empresa. Hice el cálculo, si tuviéramos el mismo trato serían unos 47.000 millones para Santa Fe ¿Sabés cuánto nos llega?
- Un redondo cero
- Y pensemos que el presupuesto de Aguas Santafesinas para el año próximo es de 13.982 millones. Lo que debería aportar la Nación triplica lo que tenemos presupuestado en Santa Fe.
Con la energía eléctrica sucede algo inaudito: Edenor y Edesur siguen bajo al concesión nacional y no se cumplió el compromiso fiscal de 2017, no se han hecho cargo bonaerenses y porteños. Muchos dicen defender al Estado frente al mercado, pero no vemos que se quejen de las empresas privadas que no le pagan la energía mayorista a la empresa pública.
Hay temáticas menos visibles de la discriminación: para los comedores escolares en 2022 el Presupuesto contempla 354,8 millones para Santa Fe, pero para la provincia de Buenos Aires son 9.650 millones. En rigor, esa provincia es unas cinco veces Santa Fe, algo más en sus índices de pobreza e indigencia en el conurbano. Pero van a recibir 30 veces más.