Fawcett ha renunciado a su puesto como director ejecutivo de The Prince’s Foundation después de que este otoño se cuestionara el título honorífico de Comandante de la Orden Británica otorgado en 2016 al multimillonario saudí Mahfouz Marei Mubarak bin Mahfouz.
Al parecer, se sostiene que Mahfouz hizo llegar miles de libras a intermediarios con vínculos con el príncipe Carlos para asegurarse de recibir tal honor. Mahfouz niega haber cometido un delito. Fawcett, que ha trabajado mano a mano con el príncipe de Gales y sido acusado de ofrecerse a ayudar a obtener un título de caballero y la ciudadanía británica para Mahfouz, al parecer se siente “afligido” y “destrozado” por los acontecimientos.
Fawcett además ha visto finalizado su contrato privado para organizar eventos para el príncipe a través de su compañía de organización de eventos Premier Mode. Premier Mode fue responsable de la organización de la fiesta de la boda de Carlos y Camilla en 2005. Un portavoz no ha explicado así al diario Times: “Michael Fawcett y Premier Mode dejarán de prestarnos servicios de aquí en adelante. Todos hemos acordado poner fin a estos acuerdos”.
El antiguo ayuda de cámara del futuro rey ha sido considerado una de las figuras más poderosas e influyentes en la corte del príncipe de Gales. Según han explicado sus amigos al Daily Mail, el escándalo, que se desató a principios de septiembre, ha tenido un efecto “devastador” en Fawcett y no se ha sentido en condiciones para tomar una decisión acerca de su futuro hasta ahora. Según sus amistades, “Michael ha dimitido y no volverá nunca. Ha perdido 30 kilos y es una sombra de lo que fue”. Un portavoz de The Prince’s Foundation confirmó su dimisión como director ejecutivo de la organización benéfica.
Fawcett, nacido en 1962, empezó a trabajar para la familia real británica en calidad de sirviente de Isabel II en 1981. Después se trasladó a la vivienda del príncipe de Gales y pasó a convertirse en su ayuda de cámara. Según el Times, el príncipe Carlos dijo en una ocasión: “Puedo arreglárselas solo, salvo en el caso de Michael”. Su puesto no siempre ha estado libre de polémicas y esta no es la primera vez que ha tirado la toalla. En 1998, dimitió tras haber sido acusado de hostigar a otros miembros del personal. Entonces negó las acusaciones y fue readmitido como asistente personal del príncipe tras una semana. En 2003 volvió a dimitir tras ser acusado de haber vendido regalos reales no deseados en nombre de Carlos. Fue absuelto de toda culpa, si bien una investigación interna criticó su manera de gestionar la residencia del príncipe. Está casado con Debbie, antes criada real, que le ayuda a dirigir la empresa Premier Mode.
El pasado mes de septiembre Clarence House, la residencia del príncipe, declaró a la luz de las acusaciones que Carlos “no tenía conocimiento de la supuesta oferta de honores o de ciudadanía británica a cambio de donaciones a sus organizaciones benéficas”. Al parecer, se sintió “profundamente conmocionado” por las acusaciones.
Fawcett fue nombrado director ejecutivo de la organización benéfica de Carlos en 2018. Tras ello, se convirtió en un “extraordinario recaudador de fondos”, llegando a recaudar millones para financiar la obra filantrópica del príncipe. Pero parece ser que su éxito al hacerlo ha sido lo que le ha hecho caer en desgracia.
Mahfouz ha sido uno de los donantes más prolíficos de las organizaciones del príncipe de Gales, hasta el punto de tener un bosque que lleva su nombre, el Bosque Mahfouz en el castillo de Mey, que solía ser la residencia de la Reina Madre y ahora es una de las residencias escocesas del príncipe. Sus donaciones ascienden a más de 1,75 millones de euros y han contribuido a financiar las reformas de las residencias de las que hace uso Carlos, entre otras causas más caritativas.