Es el club más antiguo de rugby en la ciudad. Desde 1965, también con el hockey incorporado. Ocho décadas pasaron desde su fundación. Ocho décadas de formación de personas de bien, además de grandes deportistas.
Pablo Aguirre Universitario, una institución referente en la ciudad.
Tal como versa en su web, “El club Universitario es la entidad más antigua del rugby de Santa Fe (Capital), fundador de la Unión de Rugby del Río Paraná (1949), hoy desaparecida, su sucesora la Unión Santafesina de Rugby (USR-1955) y también es club fundador de la Asociación de Hockey del Litoral, con sede en Rosario en 1966 y de la Asociación Santafesina de Hockey, en 1978, ocupando nuestra institución la vicepresidencia de la entidad”.
80 años pasaron desde la fundación de Universitario. Fue un 11 de noviembre de 1941, cuando en el aula Vélez Sarfield de la Universidad Nacional del Litoral cuando un grupo de docentes y estudiantes dejaron fundado el Club Universitario con un objetivo social, cultural y deportivo. Los profesionales, Augusto Morisot y Alfredo Carrió, fueron electos como presidente y vice.
Pablo Aguirre Jorge Rivadeneira, actual presidente de Uni.
Jorge Rivadeneira, actual presidente de Uni. Foto: Pablo Aguirre
La actualidad
Tras un 2020 duro para todo el mundo debido a la pandemia, a principios de 2021, “Uni” renovó su Comisión Directiva.
A cargo de la presidencia, quedó Jorge Rivadeneira, de 51 años, que está en el Club desde los 7. “Jamás me hubiera imaginado que en los 80 años de Uni yo iba a estar de presidente. Soy más de la parte deportiva y no dirigencial, pero hoy el Club me necesitó en este lugar y lo acepté con todo gusto, con mucho placer, compromiso”.
En el marco de los festejos, la CD organizó un desfile de divisiones actuales y camadas anteriores. Entre los presentes, estuvieron varios de la “M 100”, los más grandes. “Estuvo en estos festejos la historia viviente del club. Siempre decimos que si transmitimos eso generación en generación, se podrá conocer como fue el club, como se inició, y eso es lo lindo. Y que hayan querido desfilar con nosotros fue un orgullo y una alegría. Cuando estábamos organizando el desfile y qué íbamos a hacer, buscábamos un espacio donde sentarlos, y nos dijeron que no, que querían caminar toda la cancha. Ese es el espíritu que queremos”, describió Rivadeneira.
“Toda la vida escuché en el club de valores, responsabilidades, compromisos, humildad. Eso es lo que tratamos de transmitir. Es un proceso de cambio que te lleva tiempo, pero creo que está arraigado todo eso que queremos transmitir. Es algo muy importante para las generaciones futuras para que el día de mañana, cuando sean entrenadores o dirigentes, entonces debemos empezar a preparar todo eso también. Cuando asumimos la premisa fundamental era que todos teníamos que venir al club, sí o sí. Para hacer lo que sea, pero sentirse cómodo en el lugar que quieran. Y es algo que lógicamente, lo seguimos manteniendo. Algunos pudieron venir, otros por distintas responsabilidades o compromisos no lo pudieron hacer, pero la idea fundamental es que todos se sientan de Uni, que las puertas abiertas están para todos”, expresó el presidente “Cuervo”.
“Hay que entender que nosotros como dirigentes vamos a estar un período, y luego vendrán otros y seguiremos adelante. Y el día de mañana o voy a entrenar, o vendré a ver a mi hijo. Si logramos entender eso y saber que todo ciclo termina y comienza de nuevo otro, ahí vamos a crecer y apuntamos a ese camino”, sentenció Jorge Rivadeneira, quien también recordó con mucho cariño los viajes cuando era juvenil junto al Plantel Superior, con “monstruos” como el “Poto” Epelbaum, el “Negro” Sal o “Rocky” Clement.
Pablo Aguirre Carlitos Ferro y el Pato Royo, dos emblemas de la M 100 de Universitario.
"Carlitos" Ferro y el "Pato" Royo, dos emblemas de la M 100 de Universitario. Foto: Pablo Aguirre
Viejo es el viento y todavía sopla…
Carlos Ferro y César Royo (a partir de ahora, Carlitos y el Pato, respectivamente), son dos de los integrantes de la “M 100”. También se los puede nombrar como parte de la “historia viva” de Universitario.
“Sin saberlo, me metí en una institución que nació el mismo día que yo, un año después. Hoy estamos festejando juntos y es algo muy agradable. Es un club que tuvo una trayectoria muy frondosa y sobre todo, prolongada teniendo en cuenta el desarrollo del deporte y la buena gente”, arrancó diciendo en el marco de sus festejos y los de Uni el Pato Royo.
“Es una alegría enorme poder participar. Mucho más de los años que cumplió el club, los pasé acá. Para mi fue la continuidad de mi casa, de mi familia. Mi hijo jugó también acá y eso hace que uno estas cosas las sienta de una forma muy especial” comenzó el diálogo con El Litoral Carlitos Ferro.
“No es fácil llegar a los 80 años en el club, no fue fácil nuestro camino. El inicio fue muy duro. Yo venía de un club (El Quillá) que era muy organizado, una institución de años. Cuando vine acá, esto tendía desaparecer. El ‘Pato’ junto a otros más, mantuvieron al Club. Luego nosotros, el grupo que vinimos de El Quillá que éramos bastantes, le dimos un empuje, y de esa manera Uni volvió a competir en Primera de manera seria”.
“No tengo ninguna duda que Uni fue y es la segunda casa para muchos chicos del barrio y de todos lados. Por eso me da tanta alegría venir cada vez que puedo. Y lo primero que hago cuando vengo es preguntar qué pasó en el club, cómo anda esto, aquello, si creció...Y sí, creció. Es impresionante, a mi se me ponen los pelos de punta solo de mirar todo esto”, dice emocionado el Pato, que también fue uno de los impulsores del hockey en Santa Fe.
En cuanto a quiénes hicieron historia en Universitario, Carlitos expresó que “es difícil nombrar porque siempre te vas a olvidar de alguno. Pero no puedo dejar de recordar a Juan Manuel Mateo, el ‘Sapo’ Meretta, el ‘Loco’ Bay, Jorge Adrover, algunos de los que empujaron a este club”.
“Particularmente empecé en rugby infantil junto al ‘Toro’ Pelossi, alguien que lamentablemente se fue muy joven. Y aquellos que hicimos fue un semillero que le vino muy bien a Uni. Empezamos a armar muchos grupos y eso afortunadamente nos sirvió”, recordó Ferro quien dijo sobre el final dijo orgulloso: “Ver a mis hijos, nietos, bisnietos en el club, es una gran alegría. No puedo pedir más”.
En la continuidad de la charla con los “histórico Cuervos”, Royo manifestó: “Tuve la virtud de ser consecuente. Éramos un grupo de jóvenes que teníamos mucha tranquilidad. Jamás tuvimos problemas con ninguna institución. El club se desarrolló de manera acelerada desde que nos dieron la posibilidad de tener estos lotes que eran de la provincia. Logramos tener alrededor de 22 hectáreas que quedaron en el patrimonio del club porque tuvimos la suerte en esa época de poder escriturar todo esto a nombre del club Universitario. Con la firma de las autoridades que en ese momento hicieron el desarrollo del club, porque estábamos creciendo mucho. Y el rugby en general creció a partir de todas estas posibilidades que se le iban dando a los clubes de tener instalaciones de esta jerarquía”.
“Esto es para seguir gozándolo. Estoy muy orgulloso porque tuve activa participación en la vida institucional y deportiva de Universitario”, concluyó el Pato.
Los Bustos
Gabriel y Maximiliano Bustos, son dos de los tantos ejemplos que tiene Universitario de padres e hijos de “pura cepa” del Club.
Emocionado, y minutos antes de salir a desfilar con la división que entrena, Gabi dijo: “Después de una etapa dura y larga tras la pandemia, levantamos el club porque estaba mal. Y seguimos peleándola”.
En cuanto a recuerdos...”Son muchos, pero por nombrar algunos: mis comienzos, el nacimiento de mis hijos y los grandes que tuvimos acá como Juan Carlos Sal (un maestro para mí), Rocky Clement. Gente que me enseñó muchas cosas que, con el tiempo, pude transmitir cada vez que tuve la oportunidad”.
A su turno, Maximiliano (el “Chinchu”), también expresó su alegría por el momento. “Es una locura estar viviendo los 80 años del club. En estos tiempos poder festejar algo así es un gran logro, y mucho más tras haber pasado estos dos años de pandemia, donde no teníamos un norte, no sabíamos lo que iba a pasar, chicos que dejaban, donde la parte económica también influye mucho. Y hoy poder festejar con todos, gente del rugby, hockey, con aquellos que ya no están, los viejos...es una fiesta, y se celebra”.
- Si tuvieras que sacar una foto del Club, ¿cuál sería?
- Mis hijos junto a su abuelo en el club, toda una vida. Acá conocí a mi mujer, me crié, mis viejos trabajan en Uni. En un análisis rápido, son muchos años vividos acá, lágrimas derramadas, una gran cantidad de tiempo que uno pasa acá adentro. Muchos no entienden lo que uno siente por su club o el deporte en general”.
Junto con un grupo de privilegiados, el “Chinchu” Bustos tuvo la posibilidad y responsabilidad de ponerse una camiseta Argentina. Concretamente la de Los Pumas. “Cuando pasa el tiempo, miras para atrás y decís ‘llegamos’. Y eso fue gracias a mucha gente, un montón de entrenadores, compañeros, los que están, los que no...Preguntan por qué lloramos cuando cantamos el himno. Bueno, todas esas cosas, te pasan en milésimas de segundos en ese momento. Es ver todo el recorrido que uno tuvo que hacer para llegar hasta ahí. Y eso se resume en un agradecimiento total a la institución”.