Una reunión de los jefes de los bloques de las dos cámaras legislativas estaba prevista, para las 14.30 de este miércoles 24, con plazos, temario y resultados difíciles de prever. Tanto los diputados como los senadores del partido de gobierno y de la oposición quieren que el prorrogado período ordinario de sesiones del año termine con leyes que les interesan, pero saben que no todo podrá ser.
El cierre de las sesiones ordinarias impide la siesta
Leyes sin acuerdo: negociaciones de última hora en la Legislatura
Los jefes de los bloques más numerosos de ambas Cámaras buscaban llegar a un acuerdo sobre las iniciativas a votar antes de que termine el mes. La Casa Gris pide leyes de emergencia en seguridad y sobre el Servicio Penitenciario. La oposición piensa en normas para abrir la participación social ante esa temática.
Gentileza Prensa Senado de Santa Fe 17:10
Tal como ha advertido El Litoral, no menos de 150 iniciativas que nacieron en Diputados esperan la chance de una aprobación en la cámara alta, y un número menor -pero no por eso menos complejo- corresponde a los senadores y necesita de la confirmación de la cámara baja.
La negociación es impostergable. La Constitución santafesina limita a los pocos días que le quedan al mes en curso el lapso en que la Legislatura puede proponer, debatir y eventualmente aprobar proyectos de ley. Después, la primera de esas tres acciones, la de presentar proyectos de ley, solo le corresponderá al Poder Ejecutivo con la habilitación de temas y expedientes en el período de sesiones extraordinarias. Como mínimo (y la oposición teme que como máximo), el gobernador Omar Perotti convocará para que avancen el mensaje presentado en tiempo y forma para convalidar el proyecto de Presupuesto 2022 y la Ley Tributaria también correspondiente al próximo año.
Fórmula
Aún sin confirmar y con una negociación por delante que parece ardua, entre los senadores se imaginaban fórmulas para un acuerdo con los diputados. Una posibilidad comentada era acordar un esquema en el que haya una ley por cada banca del cuerpo que representa a los 19 departamentos y un número aceptable de expedientes de los diputados: hoy son 150 y deberían bajar a unos 30. Esa operación parece extremadamente compleja cuando con extrema nitidez se advierte la ausencia del liderazgo que ejercía el ex gobernador Miguel Lifschitz en Diputados.
De fondo y de contexto
No tienen oportunidad para avanzar dos leyes de fondo, de las que Santa Fe carece porque hay visiones ideológicas enfrentadas: la Ley de Educación y la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) provocan posiciones distintas entre ambas Cámaras. Ambas cuentan con la meda sanción de Diputados pero las objeciones de las iglesias a las dos y la necesidad de un tratamiento sin apuros para normas tan importantes las deja al margen de una negociación contrareloj.
Por otra parte, hay otro tipo de normas que las exige el contexto de hechos violentos delictivos que sufre la provincia, y que el gobierno santafesino reclama: se pide que se declare la emergencia en Seguridad y también en el Servicio Penitenciario. Se vará si con proyectos que surjan en el Senado o en Diputados. Y a esos textos que la Casa Gris alienta se podrían agregar otros que la oposición quiere instalar como la creación de una Junta Provincial de Seguridad, que abra la participación a la sociedad frente al espinoso tema que tiene a Rosario como epicentro.
El apuro y la voluntad de llegar a un acuerdo chocan con una difícil situación interna en Diputados donde los acuerdos entre radicales y socialistas ya no son lo que eran, incluso a nivel de las autoridades de la Cámara. Además, causan más ruidos ciertas rispideces recientes entre algunos legisladores del oficialismo en minoría, el amplio abanico de opositores, y los senadores justicialistas del Nes que se definen como el "oficialismo responsable".
En los pasillos de la Legislatura se dice que tanto la falta de diálogo de los funcionarios de la Casa Gris (no aparecen interlocutores con verdadero poder de negociación) como los temas en tratamiento en la Comisión de Acuerdos conspiran contra ese diálogo, urgido porque sin consenso no habrá leyes por lo menos hasta mayo de 2022. Y para eso faltan unos cinco largos meses.
Pasado el mediodía de este miércoles, esa comisión bicameral terminaba de entrevistar a los candidatos a jueces de primera y de segunda instancia en el recinto del Senado. Dentro y fuera de Acuerdos se señala con insistencia que este es el primer envío (de 14 propuestos) por parte de la actual gestión cuando está por terminar su segundo año de gobierno.
Una fuente confiable dijo a El Litoral que esta tarde o recién el jueves por la mañana podrían estar listos los dictámenes que recomendarán la aprobación o el rechazo de cada nombre al pleno de la Asamblea Legislativa formada por los 19 senadores y los 50 diputados. Y que no se descarta que haya pulgares para abajo. En cambio, el pliego de Mario Gabriel Mehauod como director obrero del Ente Regulador de los Servicios Sanitarios (Enress) parecía contar con el respaldo necesario.
