El Gobierno modificó este viernes el Presupuesto Nacional de 2021, por décimo octava vez en lo que va del año, y de esa manera aumentó el gasto en unos $ 1,215 billones.
La distribución de nuevas partidas apuntan a actualizar jubilaciones, programas de inclusión e inversión en obras públicas.
El Gobierno modificó este viernes el Presupuesto Nacional de 2021, por décimo octava vez en lo que va del año, y de esa manera aumentó el gasto en unos $ 1,215 billones.
La decisión se formalizó por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia 809/2021, publicado este viernes en el Boletín Oficial.
A través de 789 páginas, el Poder Ejecutivo detalló la distribución de nuevas partidas, que -según informó el Ministerio de Economía en un comunicado- apuntan a actualizar jubilaciones, programas de inclusión e inversión en obras públicas.
La medida abarca readecuaciones para actualizar los créditos para gasto primario de la Administración Nacional en $ 1,215 billones.
Esta actualización se encuentra parcialmente compensada por el incremento de la recaudación en $ 345.000 millones -explicó el Palacio de Hacienda- y un cuarto del gasto total (25%) se destinará a obra pública.
Además, alrededor del 70% de esa ampliación está concentrada en actualizaciones asociadas a la movilidad jubilatoria, nuevas pautas salariales, programas sociales y subsidios económicos, entre otros.
En función de la adecuación presupuestaria establecida en este nuevo DNU, se estima que el déficit fiscal primario de 2021 será de alrededor del 3,5% del PBI.
El monto se distribuye en los siguientes conceptos:
Inversión en infraestructura: $ 294.000 millones, asociados a transferencias a Gobiernos provinciales y municipales en el marco del programa "Argentina Hace"; inversiones en Obras de Infraestructura Hídrica, Saneamiento e Infraestructura Vial; transferencias para la construcción y remodelación de viviendas en el marco de los programas Casa Propia y Procrear, inversión hidrocarburífera con $ 40.000 millones para la construcción de el gasoducto Presidente Néstor Kirchner y obras complementarias.
Salarios: $ 141.000 millones, para atender los incrementos establecidos en las diferentes actualizaciones de los acuerdos salariales vigentes.
Universidades: $ 61.000 millones, para gastos de esas casas de estudios y para cumplir con el acuerdo paritario nacional.
Prestaciones sociales $ 317.000 millones, desagregados de la siguiente manera: Jubilaciones y pensiones, $ 230.000 millones; Asignaciones familiares, $ 47.000 millones; Pensiones no contributivas, $ 33.000 millones y Prestaciones del PAMI, $ 7.000 millones.
Subsidios económicos por un total de $ 193.000 millones, destinados a energía y transporte asociado a empresas públicas.
Programas sociales y de empleo $ 131.000 millones, principalmente para Potenciar Trabajo, Políticas Alimentarias, Repro II, Profe y Progresar.
El resto de gastos corrientes es por otros $ 78.000 millones, que incluyen transferencias a provincias y otros gastos de funcionamiento.
La UIA pide políticas comunes y previsibilidad
El titular del Consejo Interamericano para el Comercio y la Producción (Cicyp) y titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, manifestó la necesidad de llevar adelante "políticas comunes" entre el Estado y el sector privado que permitan dar "previsibilidad al país" más allá de las alternancias políticas.
"Mirando para adelante todos debemos tener conciencia de encontrar un sendero común, políticas comunes que más allá de las alternancias de la vida política, permanezcan sustantivamente inconmovibles dándole previsibilidad al país", manifestó Funes de Rioja al abrir el encuentro que tuvo como principal invitado al jefe de Gabinete de ministros, Juan Manzur.
"Yo creo que la palabra previsibilidad es una de las cosas fundamentales que nos preocupa, nos convoca y por la cual verdaderamente estamos interesados en escuchar", sostuvo el titular de la UIA, quién destacó la "experiencia en la gestión" con la que cuenta Manzur.
"El camino es el crecimiento y verdaderamente estamos convencidos de que se puede dar", agregó.
"El empresariado necesita previsibilidad. Pelearse no es el camino para resolver problemas, sino que hay que lograr acuerdos que hagan más atractiva la inversión y la producción", enfatizó Funes de Rioja.
También destacó el "año de recuperación y reactivación" que tuvo la industria.
"Es heterogénea porque algunas actividades no se han normalizado y porque hay problemas de insumos y de buques que no llegan a la Argentina, pero hay claramente una recuperación industrial que va a superar el 10%", dijo.