Chile votó por los extremos en la primera vuelta de las elecciones y el derechista José Antonio Kast y el izquierdista Gabriel Boric disputarán un polarizado balotaje por la presidencia del país. Los candidatos del Frente Amplio y del Frente Social Cristiano se disputarán la presidencia el 19 de diciembre.
El candidato de ultraderecha a la Presidencia de Chile, José Antonio Kast, ofrece un programa conservador, que apela a la seguridad y el orden y propone eliminar el derecho al aborto, zanjas para evitar la inmigración ilegal y una "Coordinación Internacional Anti Radicales de izquierda".
Las propuestas del candidato clerical y confeso pinochetista parten de un duro diagnóstico de la realidad del país que tacha de "inquietante y carente de liderazgo", que lo hunden en la "incertidumbre y desazón", producto de la destrucción de la confianza y la legitimidad en las instituciones como la Presidencia o el Congreso.
El primer punto de su propuesta programática se denomina Agenda pro-Seguridad y recuperación del Estado de Derecho. Allí el documento distribuido por su comando anticipa la necesidad de tomar "medidas difíciles y a veces radicales", además de lamentar que haya ido perdiendo "el respeto a las Fuerzas Armadas y de Orden en nuestro país".
También promete terminar "con la violencia y el terrorismo (..) en la Araucanía" (el territorio reclamado por los mapuches y denominado por ellos "wallmapu") en el marco de lo que califica como el "falso pretexto de la causa indigenista", que desafía sistemáticamente al Estado de Derecho.
En concreto, plantea declarar el Estado de Emergencia en esa región y el envío de Fuerzas Militares para ejercer labores de vigilancia y control. También propone una suba del 7% los sueldos de los de Carabineros, PDI (policía civil) y Gendarmería, una mayor preponderancia de las FFAA en situaciones de emergencia y un aumento del presupuesto militar.
En el campo económico promete una flexibilización laboral y un drástico ajuste del gasto público que implica la eliminación de 12 de los 24 ministerios que existen en el país, entre ellos el de Mujeres y Equidad de Género e, incluso, plantea la reducción de escaños en las cámaras de Diputados y Senadores.
Con la convicción de que el Estado debe organizar sus políticas públicas siempre en torno a la familia, pondrá en marcha programas para garantizar el derecho de los padres a educar a sus hijos. También ofrecerá "planes de promoción de la natalidad" que incluyen recursos económicos para incentivar a las parejas heterosexuales a tener hijos.
Boric por cambios y reformas al modelo
El candidato a la Presidencia de Chile Gabriel Boric, de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad ofrece un plan que busca dejar atrás varios puntos de lo que se conoció como "el modelo chileno" y avanzar en una agenda progresista y de derechos.
Entre los puntos relevantes del plan de Gobierno está terminar con el actual sistema jubilatorio chileno, heredado de la dictadura. El nuevo sistema "asegurará una pensión mínima de $ 250.000 (320 dólares) para todos los hombres y mujeres mayores de 65 años, incluyendo a los actuales jubilados" señala un documento distribuido por el equipo de campaña del candidato.
En relación al empleo y el salario, el texto promete "Condiciones laborales y Trabajo Decente", reducción de jornada laboral a 40 horas, salario mínimo de 500.000 (620 dólares) al final del Gobierno, potenciar la seguridad social en pensiones, salud y cesantía, y recuperar la participación femenina perdida en los años de pandemia.
La propuesta también se centra en el "apoyo integral" a las pymes y las dificultades que enfrentan, a través del financiamiento y un proceso continuo de acompañamiento vía innovación y formación para el conocimiento en el desarrollo de nuevas tecnologías, apoyo técnico y redes de colaboración para el desarrollo local.
El programa considera que las personas deben vivir libres y seguras, por lo que subraya la importancia de la defensa de los Derechos Humanos y el ejercicio de derechos políticos. Un punto de enorme relevancia es el apoyo a la Convención Constitucional que escribe la futura Carta Magna que reemplazará la de 1980, impuesta por la dictadura.
En relación a la salud, Boric, plantea "terminar con una salud dividida entre los más sanos y los pacientes más enfermos, o los pobres y los ricos" por lo que promete un fortalecimiento de la red pública y de los actores privados, bajo reglas públicas.
Sobre educación, el líder izquierdista promueve terminar con la idea neoliberal de que el incentivo monetario es lo que mueve a las instituciones educativas, ampliar el beneficio de la gratuidad y sacar a la banca del sistema, además de condonar de manera progresiva las millonarias deudas que enfrentan las familias por la educación de sus hijos.
En relación al conflicto mapuche, Boric seña su desacuerdo con la militarización del wallmapu (territorio reivindicado por los mapuches) y la separación tajante entre quienes cometen delitos de las justas reivindicaciones de ese pueblo