En el Barrio de ATE reclaman por mejoras en la avenida Riccheri y mayor seguridad
Uno de los inconvenientes más serios que aqueja a los residentes del sector es la cantidad de polvo que se levanta en la zona, debido al tránsito de la citada arteria (especialmente en los horarios pico), que al igual que las calles internas del barrio no está pavimentada. El otro gran problema, como ellos lo definen, es el de la inseguridad, con robos en las viviendas y atracos cuando se disponen a tomar el colectivo para ir a trabajar o volver del trabajo.
Gentileza Vecinos del Barrio de ATE, de Santo Tomé. Explicaron los problemas que tienen, con la intención de hacerlos visibles y para que las autoridades vean que soluciones pueden brindarles. Ya solicitaron la conformación de una vecinal.
Al denominado Barrio de ATE lo compone un grupo de viviendas cuya construcción fue impulsada por la nombrada entidad gremial, en jurisdicción de la Vecinal Adelina Centro, al sur de Santo Tomé. El barrio, que cuenta con cuatro manzanas de frente por cuatro de profundidad, tiene como límites las calles Av. Riccheri (al norte), Chapeaurouge (al sur), Pasaje Reconquista (al este) y Pasaje Pedro Ferré (al oeste). En la actualidad lo habitan unas cien familias -aproximadamente 400 personas-, pero ya están proyectadas o en edificación cincuenta unidades más.
Los principales ingresos a este barrio son los que dan a la avenida Riccheri (ya sea por Pasaje Reconquista, Moreno, Saavedra o Pasaje Pedro Ferré), que en esa zona no está pavimentada y cuenta con un mejorado pétreo que, tal como lo manifiestan los propios vecinos, "no es regado todos los días", sino "cada tanto". Por eso mismo, el tema del polvillo y la tierra que levanta el intenso tránsito vehicular de la referida arteria –de las más importantes de la ciudad-, es una de las preocupaciones de los habitantes del sector, así como varios episodios de inseguridad que les ha tocado sufrir en las últimas semanas.
Para hablar sobre las distintas problemáticas que hacen a la realidad barrial, diario El Litoral dialogó con una de las referentes del lugar, Lilia De Llac, quien junto a Guillermo Ascona, María Mendoza, Eduardo Snaider, Oscar González y otros vecinos, describieron a este medio el cuadro de situación por el que atraviesan, a la vez que plantearon los distintos reclamos que han estado haciendo ante el municipio santotomesino y otras reparticiones públicas, como el Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe.
Manuel Fabatia En esta imagen puede observase el polvillo suspendido en el aire en la avenida Riccheri y sus adyacencias. En esta zona la nombrada arteria no cuenta con pavimento, solo mejorado pétreo, como las calles internas de la barriada.
En esta imagen puede observase el polvillo suspendido en el aire en la avenida Riccheri y sus adyacencias. En esta zona la nombrada arteria no cuenta con pavimento, solo mejorado pétreo, como las calles internas de la barriada.Foto: Manuel Fabatia
"Se respira tierra"
El primer foco de reclamo, dijo Lilia De Llac, tiene que ver con "la gran cantidad de polvillo que queda suspendido en el aire" por el movimiento que se produce en calle Riccheri y las arterias que confluyen en ella, con el que tienen que convivir prácticamente durante todo el día. El problema se agudiza en los horarios pico. Como el regador no pasa todos los días, aclaró Lilia, el polvo "es como que nunca se va" ("se nota en los muebles de la casa", detalló), por lo que "esto ha pasado a ser una cuestión de salud".
"Los vecinos respiran tierra y a veces ni siquiera pueden salir a sus patios", remarcó Lilia. "Se respira tierra", insistió. Además, describió, "la mayoría de los terrenos de Riccheri cercanos a nuestro barrio son baldíos, eso hace que no haya veredas en esos tramos, por lo que la gente que usa el colectivo, para ir al trabajo o regresar a su casa, muchas veces tiene que caminar por la calzada, con el peligro que ello significa".
Por la cantidad de tierra que hay, o porque la iluminación no es buena, dijo después, "la gente corre el riesgo de chocar a alguien o ser chocado". No vemos mantenimiento de la avenida y tampoco se mantienen las calles internas, agregó. "No se repone el empedrado y eso hace que haya mayor cantidad de tierra", amplió. "Del municipio nos dijeron que al cordón cuneta del barrio tenemos que limpiarlo nosotros", manifestó también.
En las épocas de lluvias fuertes, añadió, "no podemos ingresar al barrio porque se vuelve intransitable Riccheri, que como se le hacen las mejoras que faltan se inunda". Ahora tuvimos una tregua porque ha llovido poco, siguió explicando Lilia, "no se hace barro y podemos salir y entrar, pero pasa a ser perjudicial por el polvo si pasa mucho tiempo sin llover" (N. del R.: estas declaraciones fueron anteriores a la lluvia del lunes 17 de enero pasado).
Sufrimos las dos cosas, remarcó. Cuando llueve, subrayó, el problema es el barro, porque las calles se vuelven intransitables. Y en momentos como el que vivimos ahora, continuó, el tema más serio es el polvillo, "que realmente es irrespirable, y peor para aquellos que sufrimos de alergia… nos sangra la nariz todos los días".
Lilia recordó que ya han planteado todos estos temas al municipio, incluso a través de notas. Y que el año pasado tuvieron la posibilidad de ir al Concejo Municipal a exponer la situación barrial. "Después de nuestra visita empezó a pasar el regador, pero es insuficiente", destacó. "Parece que la comprensión de lo que nos pasa llega hasta ahí, porque no hubo otro tipo de obras, como aquellas que consideramos que requiere la avenida", redondeó.
Manuel Fabatia Av. Riccheri y Moreno, uno de los ingresos principales al Barrio de ATE, en el que vive un centenar de familias, es decir aproximadamente unas 400 personas. Territorialmente pertenecen a la jurisdicción de Vecinal Adelina Centro.
Av. Riccheri y Moreno, uno de los ingresos principales al Barrio de ATE, en el que vive un centenar de familias, es decir aproximadamente unas 400 personas. Territorialmente pertenecen a la jurisdicción de Vecinal Adelina Centro.Foto: Manuel Fabatia
Inacción policial
El otro gran problema que necesitan hacer visible los vecinos del Barrio de ATE tiene que ver con la falta de seguridad, especialmente la que sufren en el interior del complejo barrial. La propia Lilia De Llac explicó que ya han hecho varias denuncias en la Subcomisaría Nº 16 (Roverano 2627) y que los vecinos hasta pudieron identificar a quienes han sustraído cosas de sus viviendas, sin que ello sirviera para detener a los culpables.
"Identificamos a los ladrones y no pasa nada; debido a la inacción de la Policía y de la Justicia no se ha podido recuperar absolutamente nada, lo que genera descontento e indignación en los vecinos", agregó Lilia, sin dejar de mencionar que en su momento tuvieron varios robos en la avenida Riccheri, en especial la gente que tiene que ir a la parada del colectivo, que está a unas tres cuadras del barrio, en calle Hipólito Yrigoyen.
Uno de los principales inconvenientes, siguió describiendo, es que quienes toman el ómnibus "tienen que pasar por un punto complicado, a la altura de calle Castelli, donde existe un problema complejo de usurpación de terrenos y han sucedido algunos robos, hechos violentos en los que hasta han golpeado a algunas vecinas". Y son muchos vecinos los que utilizan el transporte público, muchos de ellos empleados del sistema de salud, que a veces tiene horarios poco transitados en los que hay muy poca gente en la calle o casi nadie.
"Lo más grave es que los delincuentes ingresan a nuestras viviendas y salen caminando por la calle con los televisores, con total impunidad, porque la gente de la comisaría no da respuestas", puntualizó. En función de eso, dijo, "años atrás presentamos notas al ministerio y hasta nos reunimos con el secretario de Seguridad". "Estamos planteando organizarnos entre nosotros para dar nuevo impulso al reclamo por la inseguridad que vivimos y cómo enfrentarla", agregó.
Consultada respecto a esto último, la forma en que se están organizando para canalizar sus reclamos y propuestas, Lilia manifestó que, si bien hay vecinos de su barrio que participan de la Vecinal Adelina Centro -a la que pertenecen territorialmente-, uno de los pedidos que hicieron en su visita al cuerpo legislativo local fue el de la conformación de una vecinal.
Venimos trabajando esa posibilidad desde hace un tiempo, señaló Lilia, "para ordenar los reclamos, darles una mayor fuerza y poder gestionarlos, no solo quedarnos en la queja y el pedido". "Así se podrían generar acciones conjuntas con el municipio, para llevar adelante las mejoras que necesitamos", completó.
Manuel Fabatia El barrio, que tiene cuatro manzanas de este a oeste y cuatro de norte a sur, se encuentra en pleno crecimiento. En estos momentos se están construyendo otras cincuenta viviendas.
El barrio, que tiene cuatro manzanas de este a oeste y cuatro de norte a sur, se encuentra en pleno crecimiento. En estos momentos se están construyendo otras cincuenta viviendas.Foto: Manuel Fabatia
"No tenemos privilegios"
En un pasaje de la conversación con Lilia De Llac, la vecina del Barrio de ATE comentó "nosotros no somos un barrio cerrado o privado", tipo country, como "muchos creen". "Más allá de un piso mínimo de servicios, como ser los de agua corriente y cloacas, estabilizado pétreo y cordón cuneta, no tenemos ningún privilegio, por lo que necesitamos encontrar una solución a nuestros problemas", expresó. "Esos servicios con los que contamos nos diferencian de otras jurisdicciones, como ser la propia Vecinal Adelina Centro –a la que pertenecemos-, que en términos generales tiene problemas mayores que los que tenemos nosotros, ya que en muchos lugares no tienen red de agua ni red de cloacas, o no cuentan con estabilizado pétreo, o carecen de alumbrado público… pero aun así tenemos nuestros reclamos, que al tener un mínimo de obra pública quizás sean distintos", argumentó después. Esos servicios con los que contamos, enfatizó, "no son un privilegio, son un derecho". Además, hizo hincapié en que sus reclamos "son acompañados por los otros vecinos y otros barrios, porque impulsan a todo un sector de la ciudad". "Esto hizo la obra de ATE, aportar una serie de servicios públicos que pueden extenderse a otros sectores", acotó. Sin ir más lejos, dijo Lilia para finalizar, "mucha gente pasa por la parte de atrás del predio, que antes era un campo, para poder acceder en forma más directa a la avenida Riccheri y al colectivo".
"En enero parece que tienen vía libre"
Oscar González es otro de los vecinos del Barrio de ATE que se mostró muy preocupado por el tema de la inseguridad. Oscar integra la comisión directiva de Vecinal Adelina Centro. "Queremos saber qué está pasando con la comisaría, porque una de las vecinas afectadas por los robos presentó la denuncia, como corresponde, pero le dijeron que el fiscal no permite allanamientos, que tiene que esperar a que pase la feria", comentó. "¿Qué hacemos entonces, le damos vía libre a los muchachos para que se lleven las cosas durante todo el mes de enero?", inquirió González, sin dejar de remarcar que "los vecinos hasta corren un riesgo, porque les pasan a la policía el dato de quiénes son los perpetradores y aun así todo se dilata". ¿Qué pasa con la comisaría, con el fiscal? El que robó algo ya tuvo tiempo de reducirlo y venderlo", amplió. "Es injusto, debería darse un punto final a esta situación, porque quedamos todos expuestos, no solo los vecinos de ATE, sino de toda la ciudad. Es como que enero tienen vía libre: vengan llévense todo", concluyó.