Maru Botana se presentó este viernes ante las cámaras por primera vez tras la muerte de su hijo de 6 meses y aseguró que ante la tragedia "inexplicable" imaginó que Dios "se había equivocado", tras lo cual buscó refugio en la religión y en el resto de sus hijos, en un "duelo" permanente.
Botana, con voz entrecortada, explicó ante las cámaras en el estudio donde realiza su programa "Sabor a mí" junto al humorista Diego Pérez, lo que le sucedió a su hijo el 20 de septiembre.
"Soy mamá de corazón a fondo y si me tocaran el timbre para darme algún chico lo recibiría feliz de la vida", dijo Botana. "Me encanta ser mamá, lo disfruto día a día con mis hijos con todo el amor del mundo y esto es terrible. La muerte de un hijo no tiene nombre, es una cosa dolorosa, pero sé que ustedes me van a sacar adelante", aseguró.
Botana deseó a sus televidentes que el domingo "pasen el día de la madre más feliz del mundo y desde su corazón se acuerden de mí y me den mucha energía, porque voy a estar un poco triste".
El mensaje de la conductora comenzó con un agradecimiento al canal, Telefé, y al público, en particular a quienes se contactaron con ella a través del blog, donde se registraron más de 30 mil mensajes. Botana consideró que la muerte de su hijo Facundo fue "súper inexplicable" y dijo a sus televidentes: "Los llevo en mi corazón y quiero darles alegría, como siempre".
Luego pidió a la prensa que "por favor no me llamen, no quiero hablar con los medios, no es de mala onda, pero el dolor es muy mío". "La muerte de un hijo no tiene nombre, es una cosa dolorosa, pero voy a salir adelante", afirmó.
Tras preguntarse "¿cómo sigo con la vida?", respondió: "Tengo bien claro que me tengo que levantar. Mis hijos son mi motor, tengo cinco soles que me esperan todos los días". Además, sostuvo, "no puedo ayudar a nadie, no tengo fuerzas y no puedo hablar de muerte súbita, es algo inexplicable".
"Toda mi vida desee ser mamá, desde que era muy chica, tenía una biblioteca llena de muñecos y soñaba tener una familia como la que tengo", manifestó la conductora. Tras lo sucedido "dije no puede ser, Dios se equivocó, tocó otra puerta", y contó que la sensación en el momento que recibió la noticia "era como un cuchillo clavado en el corazón".
Cuando vio a su hijo, se dijo "lo voy a despertar, no puede ser, no puede haberme dejado Facu. Lloramos un montón y me di cuenta que se había ido". Botana dijo que "a raíz de esto me apoyé en el catolicismo y en el judaísmo, y me encontré hablando de la muerte, que no la tenía en mi vida, para poder salir".
En otro tramo, recordó que regresará el lunes porque el debut de "Sabor a mí" fue un 20, "Facu murió el 20 de septiembre y todo indicaba que tenía que volver el lunes, que es 20". "A veces pienso que me van a tocar el timbre y me van a traer otro bebé, y cuando caigo me digo: Facu no está", reiteró.
La conductora comentó que "se me hacía muy difícil volver a la televisión, sobre todo porque se cumple un mes, porque es el día de la madre, que son cosas muy movilizantes". "Quería borrar de mi mente el día de la madre, pero cuando lo intento se me aparecen mis cinco hijos mirándome, besándome y abrazándome. Cómo lo puedo borrar", indicó.
Por último, destacó: "Sentí necesidad de darles una explicación, necesitaba hacer este duelo con ustedes, contarles porque son mis amigos y los tengo dentro de mi corazón".
DYN