Musa Azar y otros cuatro represores fueron condenados hoy a prisión perpetua en cárcel común por el Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero (TOF), en el marco de la megacausa por el secuestro y desaparición forzada de 44 personas antes y durante la última dictadura cívico militar.
El máximo tribunal aplicó prisión perpetua en cárcel común para los ex policías Musa Azar, Tomás Miguel "Pirulo" Garbi, Ramiro López Velloso, Juan "Sérpico“ Bustamante y Francisco "Paco“ Laitan.
En la misma resolución judicial el TOF, presidido por Graciela Fernández Vecino e integrado por los vocales Juan Carlos Reynaga y José Fabián Asis, condenó a 20 años de prisión al militar retirado Jorge Alberto D"Amico y pidió que sea "dado de baja" de la fuerza.
Ante una sala colmada de familiares de desaparecidos y víctimas de delitos de lesa humanidad, el tribunal aplicó ocho años de prisión al ex policía Carlos Héctor Capella, seis a Eduardo
“Poroto“ Baudano y cinco a José "Pepe“ Brao y Rolando Salvatierra.
En el caso de los ex policías Capella y Salvatierra, la justicia ordenó su inmediata detención y traslado a la cárcel federal de Pintos, tras haber permanecido excarcelados durante el juicio oral.
En el mismo fallo, el TOF resolvió impulsar investigaciones contra ex jueces, fiscales y funcionarios del Poder Judicial de la Nación que cumplieron funciones antes y durante la última dictadura militar.
También, decidió "no hacer lugar“ al pedido de reparación económica reclamado por las querellas.
Musa Azar, que durante más de dos décadas dirigió la inteligencia santiagueña, fue encontrado culpable de los delitos de "asociación ilícita, tormentos, violación, privación ilegítima de la libertad y violación de domicilio“.
Asimismo, el represor fue condenado por "homicidio agravado“ en perjuicio de Luis Lescano, Carmen Santiago Bustos, Julio César Salomón, Mario Alejandro Giribaldi, Hugo Concha, Daniel Dichiara, Santiago Augusto Díaz, Dardo Ezequiel Arias, Roberto Bugatti, Roberto Augusto Migueles, Héctor Rubén Carabajal, Marta Azucena Castillo y Abdala Auad.
Durante la sentencia, a excepción del ex policía "Paco“ Laitán, los acusados se negaron a ingresar a la sala y siguieron la lectura a través de un sistema de videoconferencias instalado en el Juzgado Federal de Santiago del Estero.
Similar actitud asumió el represor Musa Azar, alojado en una sala del Hospital Regional "Ramón Carrillo“, a raíz de una afección cardiaca que motivó varias suspensiones del juicio, que se desarrolló durante más de siete meses.
En un similar proceso judicial, Musa Azar, López Velloso y Garbi fueron condenados hace dos años a prisión perpetua por el asesinato del estudiante universitario Cecilio Kamenetzky, ocurrido a fines de noviembre de 1976.
En Santiago del Estero, los procesos judiciales contra los represores fueron iniciados en 2004, durante la intervención federal de Pablo Lanusse y la gestión del fallecido secretario de Derechos Humanos de la Nación Eduardo Luis Duhalde.
En ese mismo año, la intervención federal dispuesta por el entonces presidente Néstor Kirchner posibilitó la desarticulación del D2, la denominada "Gestapo santiagueña“ que dirigía Musa Azar y la secretaría de Seguridad, a cargo del militar retirado D"Amico, condenados por delitos de lesa humanidad.
Télam