Jueves 28.7.2022
-Última actualización - 4:00
Como quedó demostrado semanas atrás, la mayoría de los gobernadores argentinos reconocidos como Peronistas K -identificados con el liderazgo de la Señora K-, quienes habían ingresado a sus respectivos gobiernos caminando con sus piernas, ahora lo hacen de rodillas para pedir permanentes favores al gobierno nacional.
De hecho, lo hacen sin tener vergüenza, porque en teoría se constituyeron para lograr un mayor federalismo. Pero está claro que no existe federalismo. Por eso, qué importante sería que denunciaran que no se cumple con la Constitución Nacional, puesto que el gobierno de la Nación debe ser una representación de las provincias. ¿O con su conducta querrán expresar que el gobierno nacional es “unitario”?
Los gobernadores, por otra parte, exigen “un plan concreto para resolver el problema de la energía y los combustibles”, a la vez que solicitan una justa distribución de los subsidios al transporte público de pasajeros (no aclararon que en CABA el transporte es de la Nación).
Y en otro concienzudo análisis, al gobierno nacional que los representa le solicitan que cambie definitivamente el vínculo con los movimientos sociales y que transformen los planes sociales en “trabajo digno” (claro, la mayoría están asentados en el Gran Buenos Aires, un territorio afín a los K, con lo que eso significa).
Una buena acción de los gobernadores sería colaborar con los movimientos sociales, para repartir esos planes en seres humanos de cada una de sus provincias, pero para darles un bienestar con trabajo, aunque serán siempre subsidiados. Y para que los voten a ellos. Digo esto, porque los veo siempre preocupados en darles un “trabajo digno”, pero con el dinero del Estado y de los ciudadanos que trabajamos.
Ahora, yo me pregunto: en la crisis institucional actual, ¿dónde están los señores gobernadores organizadores de la Liga K de Gobernadores, quienes se alejan de Alberto, el presidente, para alinearse a la agenda definida por la señora vice? ¿Qué proponen para aportar a la Nación, por cuanto desde el gobierno central no los tienen en cuenta?
Menos mal que ellos reconocen que “las provincias son preexistentes a la Nación, por lo tanto exigimos ser partícipes ante decisiones que nos afecten”. ¡Chocolate por la noticia! Si no se dieron cuenta: para el gobierno central, los gobernadores no existen. También me pregunto: los señores gobernadores ¿habrán tomado nota de la crisis institucional y económica que existe en nuestra Nación? ¿Cuál es el lugar de la Liga de Gobernadores K: quedarse en sus casas, no opinar, esperar instrucciones K, o no tienen iniciativa? ¿Qué les pasa a los gobernadores K?, ¿no existen, o solamente aparecen cuando hay que demostrar acciones circenses?
Argentina nuestra… ¿qué habremos hecho los argentinos para merecernos el actual Poder Ejecutivo, la Liga de Gobernadores K y la oposición?
Con lo democráticos que son los gobernadores K, ¿qué raro que en una crisis como la que nos afecta no inviten a los demás mandatarios provinciales, para tomar una posición unívoca de federalismo democrático? La patria argentina es una sola, dividida en veinticuatro provincias, ¿podrán juntarse formalmente y tomar una actitud de hombres probos y plantear acciones por ella?, ¿no son capaces? Vuestras acciones los delatarán.
Hoy es como que nuestra realidad política pasa por entender la lógica de los burros y la de los humanos. Es preferible ser como los burros, que chocan una sola vez con una piedra, y no como los humanos, porque está demostrado que en Argentina volvemos a chocar con la misma piedra varias veces. Hoy lo hacemos una vez más. ¿Y cuántas van? Podríamos decir infinitas. Es decir, sin poder definir. Por lo tanto, podemos proclamar a viva voz: ¡vivan los burros!