Ignacio Pellizzón | [email protected]
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Sin dudas que los gimnasios pertenecen al grupo de los más afectados por la pandemia del Covid-19. Después de muchos meses de incertidumbre y de trabajar ante todo tipo de imposibilidades, la flexibilización en la actividad que ahora les permiten utilizar las duchas –al igual que en los clubes- es un respiro, aunque destacan la necesidad de aumentar el aforo.
Según contó a El Litoral Lola Parera Deniz, titular del gimnasio Fit10 en Rosario, señaló que, si bien “seguimos trabajando con un aforo reducido”, ahora “nos habilitaron duchas y uso de dispenser de agua”, algo que “para nosotros era fundamental”, porque “nos quitaba mucha gente” porque las personas que van al gimnasio lo hacen antes o después de trabajar, con lo cual esta medida “ayuda mucho”.
En este sentido, el titular de la cámara que nuclea a los gimnasios, Luciano Gottig, indicó a radio LT8 que aguardan que “el próximo paso sea la habilitación del 75% del aforo”, dado que sería una medida que “ayudaría muchísimo a los gimnasios con más metros cuadrados”.
Lola destaca que la pandemia colaboró a que muchas personas pudieran “tomar conciencia” respecto de la actividad física. “Por suerte de a poco van retomando viejos clientes y se van sumando nuevos que quieren empezar, porque se dieron cuenta de lo bien que hace mantener la actividad”.
La titular de FIt10 no deja de criticar que los gimnasios, en los meses más duro de la pandemia, fueron un sector “muy poco tenido en cuenta”, porque “es un rubro muy chico en general”. “La verdad es que nos costó mucho y recibimos muy poca ayuda”, disparó.
Sin emabrgo, se mantiene esperanzada –con una baja de casos de Covid- de que podrán salir adelante pese a la adversidad del coronavirus. “Aunque nos va a seguir costando, vamos a superar esta situación. No será en poco tiempo, sino en muchos meses, pero lo vamos a lograr”.
Al igual que en el rubro gastronómico, muchos emprendimientos tuvieron que bajar sus persianas de forma definitiva por no poder sostenerse en pie. “Hay muchos gimnasios de colegas que no pudieron soportar la pandemia y no lograron subsistir. Es algo que lamentamos muchos. Los que seguimos luchando estamos haciendo un gran esfuerzo por salir adelante”, se lamentó Parera Deniz.
Aunque se detecta un pequeño repunte en la actividad, gracias a que la segunda ola de Covid parece alejarse y los contagios van mermando mes tras mes, desde el sector son conscientes de que queda mucho camino por recorrer y que una ayuda económica sería clave para lograr sortear la dura situación que vienen atravesando desde hace meses.
Al respecto, Gottig destacó que la ayuda del Estado “todavía es necesaria” por lo que consideró muy oportuno "sumar la Billetera Santa Fe a los gimnasios", además de "financiamiento, créditos y quitas en la Tasa General de Inmuebles (TGI). Aún no tenemos ninguna respuesta sobre estas medidas; que nos ayudarían a volver a una facturación prepandémica".
La Municipalidad de Rosario habilitó desde este martes el uso de las duchas en los vestuarios de los clubes y gimnasios. Esta medida - resolución Nº 110- generó satisfacción en las instituciones que ansiaban poder hacer uso de sus instalaciones.
Se trata de un aliciente, porque en la fase anterior se permitía la utilización de vestuarios, pero solo para poder cambiarse y salir rápidamente, lo que obligaba a los socios y a los deportistas a ir a bañarse a sus casas antes de continuar con sus actividades cotidianas.
Según las recomendaciones oficiales, el protocolo para el uso de las duchas en los vestuarios incluye indicaciones muy claras. Esas medidas incluyen un máximo de ocupación del 50 % de la superficie; concurrir utilizando elementos de protección de nariz, boca y mentón, pudiendo solo quitárselos a la hora de utilizar la ducha, y debiendo volver a ser colocados correctamente después; y evitar la congestión de personas en ese espacio.
Con esta habilitación, se pueden utilizar las duchas y se establece una permanencia máxima de 15 minutos, a efectos de garantizar intervalos para eliminar el vapor y para desarrollar tareas de limpieza. También se exige garantizar un distanciamiento mínimo de 2 metros.