Lic. Leandro Fridman (*)
[email protected]/ Twitter: @leandrofridman
Que las redes sociales llegaron para quedarse, ya no es una afirmación profética: es una realidad. Las causas son tanto tecnológicas como sociales y están vinculadas a la penetración de los dispositivos y al aumento de conexiones a Internet. En particular, la aparición de los “smartphones” y los “socialphones” con planes de datos dedicados, que han multiplicado las terminales e individualizado ese acceso a la red a través de, precisamente, las redes sociales.
De esta manera, Facebook se presenta como el recurso ideal para las vecinales: alcance ilimitado, costo de infraestructura mínimo y de mantenimiento cero. Las vecinales encontraron una herramienta capaz de llegar a la palma de la mano del vecino que, además y esto es lo nuevo, puede aportar contenidos, opiniones, quejas, saludos, información y colaboración en la difusión de los mensajes. Así, la institución gana transparencia, pero también participación.
En este sentido, el uso que hacen las vecinales de las redes sociales es dispar. Las hay que las usan intensivamente, otras más esporádicas y muchas que tuvieron un arranque auspicioso y fueron quedándose “mudas”.
En general, las vecinales aprovechan este canal de comunicación como un espacio para la difusión de actividades y gestiones ante distintas entidades (Assa, Municipalidad, EPE), siempre manteniendo como eje el barrio, aunque también como una manera de canalizar las quejas y reclamos.
Existen vecinales que también refuerzan el sentimiento de pertenencia e identificación con su gente a través de mensajes positivos, de acompañamiento ante distintas situaciones personales de quienes forman parte de la comunidad (nacimientos, casamientos, enfermedades, decesos, etc.) y hasta montando juegos para mantener viva la memoria de sus barrios y sus personajes.
El escenario, dijimos, es dispar, pero hay algo que es común a todas: la sensación real, verdadera, casi tangible, de no estar tratando con entidades frías y abstractas, sino con personas, sólo que mediadas por las tecnologías.
Al fin y al cabo, las redes sociales son eso: una comunión entre personas que tienen, buscan, luchan por algo en común.
(*) Máster en Consultoría en Integración de Tecnologías de la Información e Organizaciones (UPV, España). Docente UNL.