Dos almacenes de ramos generales signaron la vida diaria y las actividades cotidianas del barrio Simón de Iriondo, durante gran parte del siglo pasado: el de la familia Kieffer (en Corrientes y República de Chile) y el de Rosario Centa (en Juan José Paso y Roque Sáenz Peña). Este último, fundado en 1925, era conocido por sus estantes para exhibir la mercadería, que medían unos cinco metros de alto. Estos viejos almacenes marcaron toda una época.