En el primer tiempo comenzó a demostrar que el partido le quedaba grande, ya que se dejó influenciar por las permanentes protestas de los jugadores de ambos equipos, en especial las de Kaká en la primera etapa por los permanentes roces y reiteración de faltas.
El colombiano no se excedió en las tarjetas amarillas y sólo mostró la amarilla a Lucio; Kaká; Luisao; Mascherano; Luis Fabiano; Verón y Ramíres. Ninguna de ellas por faltas violentas.
Por momentos, pareció que el clima jugó en mayor medida de lo esperado en su actuación, cuestión que nunca más pudo remontar a lo largo del juego.
Sin embargo, cualquier cosa que haya ocurrido con el arbitraje, y más allá de los nombres propios que protagonicen los partidos, el nivel de los referís en Sudamérica no levanta y no parece haber tendencia para que ello ocurra.
Telam