Política |
De la Rúa y Alvarez volverían a
encontrarse este fin de semana
En un nuevo raid mediático, De la Rúa no descartó que se elija un nuevo vicepresidente, volvió a defender a De Santibañes y dijo estar molesto con las declaraciones de Federico Storani.
El presidente Fernando de la Rúa no descartó la posibilidad de que se llame a elecciones para elegir vicepresidente de la Nación, aunque dijo que ello es "potestad" del Congreso y que "para ejercer mis funciones no lo preciso".
De la Rúa admitió que podría reunirse durante el fin de semana con Carlos Alvarez y volvió a defender al cuestionado titular de la SIDE, Fernando de Santibañes, al afirmar que "debe vérselo como secretario de Inteligencia y no como operador económico" del Gobierno.
El primer mandatario tampoco ocultó sus molestias sobre las apreciaciones del ministro del Interior, Federico Storani, sobre el reciente cambio de Gabinete Nacional al que calificó como de "error político".
Al ser consultado si consideraba necesario convocar a una elección para elegir un nuevo vicepresidente, De la Rúa afirmó que "esto es una potestad de la Asamblea Legislativa, no del presidente" y aclaró que "no preciso esa elección pero puede hacerse, no excluyo que el Congreso lo pueda resolver".
"Para desenvolverme y ejercer mis funciones no preciso nuevo presidente, perdón vicepresidente (sic). Basta que estén designados los que deben actuar ante la sucesión presidencial. Hay países donde no hay vicepresidente", aseveró.
En una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros, De la Rúa reiteró que "la amistad con el licenciado Alvarez se mantiene y persiste la Alianza", ratificó que "no hay crisis institucional porque el que gobierna es el presidente" y negó que su administración esté "debilitada".
El primer mandatario aseguró que "extraña" a su ex vice y volvió a ratificar la vigencia de la Alianza. "Se fue hace muy poco, yo lo extraño. Así que el cambio es su ausencia, pero la Alianza está", sostuvo.
Posteriormente, en diálogo con periodistas de la Casa de Gobierno, De la Rúa dijo que "es posible" que se vaya a reunir con Alvarez durante el fin de semana, aunque aclaró que "todavía" no habló con el ex vicepresidente para coordinar el encuentro.
Desde que Alvarez renunció hace una semana, De la Rúa y el líder del Frepaso todavía no dialogaron personalmente, aunque sí mantuvieron varios contactos telefónicos.
La permanencia del jefe de la SIDE en el Gobierno sigue siendo un punto de discordancia, pero el primer mandatario defendió a su funcionario y negó que "tenga influencias en la línea económica del gobierno".
"Tengo gran aprecio por él. Ha estado siempre cerca del ministro de Economía en cuestiones distintas de su función. De modo que sólo hay que verlo como secretario de Inteligencia, no pensarlo como operador económico, porque yo he reforzado un puesto muy clave: la gestión económica en cabeza del ministro de Economía", aseveró De la Rúa.
Respecto a la continuidad de De Santibañes, reiteró que "la decisión que corresponde o que me parezca oportuna la voy a tomar cuando lo considere conveniente" y remarcó que frente al alerta desatado por la crisis en Medio Oriente "el secretario de Inteligencia ha estado en funciones junto al presidente porque así correspondía".
De la Rúa tampoco quiso anticipar cuáles serán los funcionarios que ocuparán los puestos que aún permanecen vacantes, al señalar en tono de broma que "de designaciones no sé nada".
Por último, el jefe de Estado mostró cierta molestia por las recientes declaraciones del ministro del Interior, quien dijo que el cambio de Gabinete fue "un error político" y que el ciclo del jefe de la SIDE estaba "concluido".
"Yo no voy a opinar sobre lo que dijo un ministro. En todo caso voy a hablar con él. Pero en realidad se ha referido a quienes pudieron haber aconsejado eso y él tiene su queja con el secretario de Inteligencia porque un funcionario menor, según el ministro, ha hecho una operación. El secretario de Inteligencia lo sancionó y lo separó del cargo", dijo De la Rúa.
Storani había denunciado una supuesta "operación" para tratar de involucrar a su cartera en el supuesto pago de sobornos en el Senado que terminó con la separación de Román Albornoz, quien era el tercero de la SIDE.