Opinión: OPIN-06

Opinión

Cartas a la dirección

Jerarquizar la política

Señores directores: La iniciativa de crear una Escuela de Capacitación y Formación Política fue presentada ante las autoridades del Comité Departamental La Capital en el mes de febrero del corriente año, sin que hasta la fecha se tuviera respuesta favorable a dicha petición. Propuesta que tiene un amplio apoyo de las autoridades, legisladores, entre otros, de la Seccional 1° Julio Busaniche, a la cual pertenece.

En este sentido creo que en esta nueva etapa de consolidación nacional que se inició con el gobierno de Fernando de la Rúa, en la Alianza, los partidos políticos tienen que asumir su responsabilidad de promover la capacitación y formación de sus dirigentes políticos, a los efectos de que se permita hacer frente a la modernización y renovación de sus estructuras internas y de sus cuerpos directivos.

La UCR (Santa Fe) debe entender que es un instrumento adecuado para lograr esos objetivos en la organización de cursos de capacitación orientados a la formación de cuadros de dirigentes preparados para enfrentar los desafíos que impone esta nueva y conflictiva realidad en los umbrales del tercer milenio. Guillermo C. Ponce Aragón. DNI: 17.007.411. Ciudad.

¿Democracia o plutocracia?

Señores directores: Según la división de las formas del Estado concebida por Aristóteles, plutocracia es la corrupción de la aristocracia en la que el gobierno es ejercido por los más ricos.

Si echamos una mirada a nuestro alrededor, comprobaremos que taimados sectores de la privilegiada clase política han cambiado los beneficios y ventajas de la democracia para crear una aristocracia política "a la criolla" que, por la debilidad de la sociedad, los ha convertido en los modernos plutócratas de la Argentina.

Por lo tanto, cualquier individuo que integra una boleta sábana o es propuesto como candidato por el pase de facturas de un sector a otro, para gobernar o legislar, en el único acto en el cual el pueblo ejerce su derecho democrático, el sufragio, si es elegido, se ve convertido -de la noche a la mañana- en nuevo rico de la Argentina.

Las razones que ejercen para lograr sus propósitos son de la más variada justificación, sin importarles ponerse al nivel de maleantes, forajidos o delincuentes de la peor especie, con el agravante de que estos saqueadores de la Nación no serán calificados por sus rasgos lombrosianos ni tampoco los alcanzará el Código Penal, debido a la impunidad de sus fueros.

Es menester recordar que, en plena depravación y saqueo a nuestra Nación del jolgorio menemista, se pronunció la voz de uno que, como si hubiera tenido un llamado a su conciencia de una voz celestial dijo: "Si dejáramos de robar dos años..." (seríamos una potencia).

Por supuesto que iluminar con aquellas palabras la tenebrosa noche de la desvergüenza al aludido sujeto le costó la expulsión de la "banda". Al prolongarse en el tiempo los actos delictivos de muchos de nuestros políticos, a uno le viene a la memoria el caso de Sodoma y Gomorra, cuando el Todopoderoso le propuso a los procaces y libertinos habitantes de aquellas ciudades: "Por un justo que encontrase los perdonaré a todos"; el único justo que había se fue antes de que la ira de Dios destruyera ambas ciudades.

En este contexto social y político, donde el pueblo argentino está agobiado por los abusos de la clase dirigente, nos vamos acercando al final del siglo XX, pero partiendo de la premisa de que todo lo que tiene principio tiene fin. Nos debe alentar la esperanza de que se vaya gestando una generación de dirigentes políticos de recambio, mentalizados en la vocación de servicio, el deber y el honor a la patria y su pueblo. Ricardo Carreño. DNI: 4.283.845. Ciudad.