Afirman que el Estado carece de políticas para menores en riesgo. 360 empleados firmaron un duro documento sobre cómo se abandonaron todos los programas comunitarios de contención o preventivos. Advierten que todo el esfuerzo se limita a dar de comer.
En carácter de autoconvocados, desde el año pasado, el personal de carrera de la Dirección Provincial del Menor, la Mujer y su Familia mantiene reuniones porque sostiene que el Estado -a grandes rasgos- limita su acción sobre los niños y adolescentes en riesgo a proveerles alimentos y mantener la red de hogares para quienes han cometido delitos.
Según los empleados -la mayoría técnicos especializados en el área social de reconocida experiencia- la actual gestión decidió dejar de lado programas de contención y prevención sin reemplazarlos por ninguna otra iniciativa desde el sector público.
En su visión, mientras crecen las estadísticas y los hechos que a diario muestran un incremento de los delitos de los adolescentes, la promoción comunitaria es apenas asistencialismo, y del más elemental: dar de comer, en turnos rápidos, con menos presupuesto que el necesario y sin el menor seguimiento comunitario de los menores en riesgo.
Dando su nombre, apellido y número de documento los autoconvocados han emitido una fuerte petición ante las autoridades políticas firmada por 360 empleados que se desempeñan en la zona centro y norte de la provincia.
Lo que se sostiene es grave: toda la actividad de prevención y promoción de los sectores de la infancia y la adolescencia más desprotegidos y con alto riesgo de caer en el delito, desde la actividad oficial, han sido abandonadas a su suerte desde que comenzó el actual gobierno.
"Desmantelamiento"
"La política de la Secretaría de Promoción Comunitaria ha sido la de desmantelar la Dirección Provincial del Menor, con la excusa de crear las llamadas Unidades Barriales; pero las personas que allí se desempeñan viven la misma situación que la Dirección y tampoco cuentan con directivas claras de trabajo, ni políticas definidas", sostienen.
"Lo que nos unió a todos, y por eso asumimos la responsabilidad de hacer público lo que ocurre, es la abulia, la indiferencia y el desinterés que existe en las autoridades que deben tomar decisiones", dijeron.
El texto en cuestión no puede ser confundido con una reivindicación sectorial o gremial, y fue cursado al gobernador Carlos Reuteamnn, a la secretaria de Estado de Promoción Comunitaria, Roxana Latorre; la directora Provincial del Menor y la Familia, Liliana Arias; los jueces de Menores; legisladores de ambas Cámaras; los colegios profesionales y las organizaciones no gubernamentales.
"Deberíamos ocuparnos desde la prevención y la protección del niño, la mujer y su familia, según el ampuloso título del área. Pero, entre la forma como se ha quitado personal a la dirección y la ausencia de recursos para los programas comunitarios, la tarea no se cumple o se la hace en forma muy limitada, casi testimonial", graficaron.
Actuar antes del primer delito
Explicaron que todos los programas que estaban en funcionamiento hasta el recambio de autoridades quedaron sin ningún apoyo económico. Se desactivaron programas y proyectos en todas las instancias posibles, que el sector público disponía antes de la etapa más difícil en cada niño, para revertir una situación: la represiva, que consiste en la internación en los Hogares.
Mencionaron que han quedado en el olvido los fondos para guardas, familias sustitutas, pequeños hogares, becas de capacitación a menores, y los demás programas alternativos a la internación, una vez que el menor ha delinquido.
En los dos últimos años de la dirección, han dejado de prestar sus servicios 130 personas y la respuesta a esta situación ha sido la creación de los Pass, los Programas de Ayuda Solidaria, por los que se pagan unos cien pesos a personas en estado de desesperante marginalidad para ocuparse de tareas que antes desarrollaban profesionales.
"Es obvio que la tarea social del Estado no puede reducirse a proveer de comida y que ningún tipo de seguimiento, pautas de superación o tarea comunitaria puede ser desarrollada sin la debida capacitación. Los beneficiarios de los Pass deben hacer 15 horas semanales para ayuda social; hay instituciones que a duras penas funcionan con esas personas", destacan.
El Estado emigra y el delito crece
A continuación se reproducen algunos testimonios recogidos por El Litoral entre quienes a diario conviven con una realidad doblemente apremiante: trabajan sobre los problemas sociales más graves y con una carencia de recursos alarmante.
Se trata de personal de carrera de la Dirección del Menor que -con más de 20 años de trabajo- ve que se "desmantela" toda la actividad oficial destinada a la prevención.
DERECHOS. "Cualquiera que recorra los Hogares de Internación y los Centros de Acción Familiar encontrará que, por ejemplo, el mínimo derecho de los niños, que es vivir en un lugar digno, no se cumple. Los Hogares tienen edificios destruidos y si el funcionario resuelve no entregar los fondos para las reparaciones no habrá cómo mejorarlos; hay algunos sin luces, otros sin agua y con techos que se llueven".
IMPOSIBLE I. El dato es sorprendente: en un Hogar en el que están internados niños y adolescentes con todo tipo de problemas (desde delitos hasta abusos sexuales) el Estado hace responsable a una sola persona por lo que hagan 22 internos. Además ese personal no puede comunicarse por teléfono con un juez de menores -aunque esto urja-, porque la mayoría de los magistrados usan celulares y esas llamadas están bloqueadas en los hogares.
A LA CALLE (1). "Teníamos 170 adolescentes en riesgo a cargo de becarios y personal contratado por la Dirección del Menor en actividades de taller, en el Ciame del barrio Santa Rosa de Lima. La actual gestión suprimió esas becas. Durante todo el año pasado el trabajo continuó sin que esas personas cobren un peso, pero en 2001 dijeron basta y esos chicos ahora están en la calle".
VIOLENCIA. Por los mismos motivos ya no funcionan en barrio monseñor Zazpe y Santa Rosa de Lima todos los grupos de autoayuda y trabajo personalizado sobre violencia familiar.
A LA CALLE (2). El CAF de Rincón no trabaja normalmente desde hace un año porque hay peligro de derrumbe del edificio. La solución ha sido su traslado al Hogar de Ancianos (donde también funciona la Unidad Descentralizada). Obviamente el espacio no alcanza para todo y apenas si se da de comer bajo techo. El personal se ve obligado entonces a usar la calle para que los niños jueguen.
SIN LUGAR. Sigue desarrollándose muy precariamente el proyecto Un Lugar para Vos, para cobijar a chicos de la calle, pero sin presupuesto. El año pasado se podían atender a 20 chicos, pero ahora sólo queda un grupo mucho menor, de unos 5 chicos...
BUROCRACIA OLIMPICA. Los chicos del barrio Santa Rosa de Lima tienen una pileta de natación semiolímpica, que diariamente usaban de 250 a 300 chicos, pero esto requiere de cierto mantenimiento y trámites burocráticos para los fondos correspondientes.Este año, el pedido de habilitación comenzó en agosto, y se insistió en octubre y diciembre. (La titular de la Dirección del Menor recibió la misma inquietud a fines de 2000 en una reunión de la Comisión sobre Seguridad del Centro Comercial). Este verano la pileta sólo sirvió para criar ranas y mosquitos.
DESDOBLARSE. "En mi CAF (Centro de Acción Familiar) podemos atender correctamente a unos 45 chicos pero recibimos a 70. Tal es el problema que se ha reducido la jornada de atención, la cual antes llegaba hasta las 18 y ahora sólo a las 15, porque no tenemos personal para cubrir la demanda que ha crecido enormemente".
REBUSQUE. Como el Estado no aporta, el CIAME de Mendoza y Mosconi vende publicidad a los negocios del barrio para poder mantener algunas actividades recreativas que necesitan colchonetas, pelotas y otros materiales.
GRAVE. El programa de trabajo para jóvenes y adolescentes que lanzó Roxana Latorre en los medios junto a funcionarios nacionales, el 8 de marzo pasado ha tenido sólo efectos virtuales, pese a que alcanzaría a 1.500 jóvenes desocupados de 16 a 35 años.Los empleados de la Dirección del Menor dicen que no existe, al menos en nuestra ciudad y la zona norte de la provincia...
DESINTERES. En barrio San Lorenzo, el CIAME no ha recibido durante los dos últimos años, nunca, la visita de alguna autoridad de la Dirección. Todos los directores de los hogares y centros consultados por este medio aseguraron que nadie evalúa su trabajo, ni nadie pide informes sobre lo que ocurre en cada institución.
FUTBOL SIN PELOTA. Años atrás, en Santa Rosa de Lima unos cien chicos dejaban la calle para practicar fútbol con un entrenador becado por la Dirección del Menor.La actual gestión suprimió el pago y la actividad siguió durante el año pasado pero sólo por puro voluntarismo, sin recursos elementales, ni retribución.Con una sola pelota, los chicos decidían no volver, porque no la habían tocado en toda la tarde y el grupo se fue desgranando.La paciencia del ex becario, ahora ad honórem, se terminó este año cuando ni siquiera obtuvo una respuesta de la Dirección respecto del valor de lo que hacía gratuitamente.
Beccani pide convocar a Latorre
El senador Alberto Beccani solicitó convocar a la secretaria de Promoción Comunitaria, Roxana Latorre, para que exponga la situación del área del menor, la mujer y la familia para el jueves 26 del corriente.
El legislador radical por el departamento Rosario basó la solicitud en un documento de carácter público, emitido por personal de la administración central de dicha área, directores y personal de hogares y centros de atención familiar, quienes denuncian "la inexistencia de una política de Estado para con un sector muy desprotegido de la sociedad".
Documento
Los principales puntos reclamados en el documento público comienzan recordando la "obligatoriedad del Estado, al cumplimiento de normas internacionales, nacionales y provinciales para la protección, promoción y asistencia social de los menores y familias en riesgo social".
Trabajar interdisciplinadamente para abordar integralmente la problemática por considerarla en estado grave.
Abrir el diálogo con el poder público para definir políticas a futuro.
Reclaman recursos humanos, económicos, técnicos y de programas que permitan el funcionamiento normal de los agentes estatales de este área.
Asegurar el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Cumplimiento de la Convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer.
Erradicación de la violencia contra la mujer.
Cumplimiento de la ley provincial de Protección de la Violencia Familiar.
Sistema de protección integral de discapacitados.
Priorizar el mejoramiento de los Centros de Acción Familiar (CAF) e Institutos de menores ante carencias de presupuesto y personal.
Aprobar los perfiles de los centros de internación.
Aprobar el programa provincial de prevención y asistencia a las víctimas de violencia familiar, que desarrolla el denominado equipo interdisciplinario, sin presupuesto y carente de recursos materiales que permita una digna atención de las víctimas.