La tenista estadounidense Jennifer Capriati se coronó ayer como la nueva reina del Abierto de Francia, que significó el segundo Grand Slam de su carrera, al derrotar a la belga Kim Clijsters en un agotador partido, que tuvo el tercer set más largo en la historia de las finales.

Capriati, 25 años, quien ganó su primer Grand Slam en Australia el pasado enero, se impuso a la belga Clijsters por 1-6, 6-4 y 12-10, en 2 horas y 21 minutos de juego, de las cuales 1 hora y 19 minutos se consumieron exclusivamente en el tercer set, que se convirtió en un nuevo récord para la definición de un Open galo.

Este 12-10, que le permitió a Capriati alzarse por primera vez con el título en el torneo sobre polvo de ladrillo más prestigioso del mundo, superó la antigua marca de 10-8 con el que la alemana Steffi Graf obtuvo la victoria en la final del Abierto de 1993, cuando superó a la española Arantxa Sánchez Vicario.

Capriati, quien poco después del triunfo se había lanzado hasta el palco donde se abrazó con su hermano Steven primero, y luego con su padre y entrenador Stefano, le dedicó la victoria a su compatriota y colega Corina Morariu, quien está muy grave a causa de una leucemia, para quien deseó que "se encuentre bien".

La estadounidense Chris Evert, la última oriunda de ese país que ganó este torneo (1986) y que protegió a Capriati en sus comienzos, fue la encargada de entregar la Copa Suzanne Lenglen a la nueva ganadora, en compañía del plusmarquista mundial, campeón del mundo y olímpico de los 100 metros, Maurice Green.

Con sus dos primeros grandes torneos en el bolsillo y ambos en la misma temporada, Capriati puede convertirse ahora en la primera ganadora del Gran Slam (los cuatro en el mismo año), algo que sólo tres jugadoras lograron a lo largo de la historia: Maureen Connolly (1953), Margaret Smith Court (1970) y Steffi Graf (1988).

"Me siento francesa", señaló la nueva campeona, y luego agregó: "Fue como un sueño, recuerdo cuando llegué aquí por primera vez con 14 años y ahora me desperté con el triunfo".

La victoria de la niña de oro de Barcelona "92 fue seguida con emoción por sus padres, Stefano y Denise, separados hace años, después de los problemas que Jennifer sufrió con las drogas y el alcohol, y que hoy se abrazaron emocionados.

Y gran parte del éxito se lo debe a su mamá, porque sin su apoyo no hubiera logrado salir de los peores momentos de su carrera. "Sin ella yo no hubiera estado aquí", dijo segura Capriati en la conferencia de prensa posterior al encuentro. Ataviada con un sugerente vestido blanco con tirantes, Capriati comentó que Denise había sido siempre su "fuente de inspiración".

"Ella me enseñó como salir de las situaciones complicadas", dijo Capriati, quien luego amplió más sus lazos familiares. "Mis padres, como son ellos, son parte de mi carácter", añadió.

"Ella siempre me ayudó a creer en mí misma y me quiso, no importara lo que pasase", apuntó.

Con sus dos títulos del Grand Slam, Capriati no se atrevió a asegurar que podría ganar los dos restantes del año (Wimbledon y US Open) y convertirse en la cuarta mujer que lo logra. "Creo que es posible. No esperaba ganar ni el primero ni el segundo, así que, quién sabe qué puede ocurrir".

El inicio del partido no auguró nada bueno para Capriati, ya que en el primer saque de la tarde cometió una doble falta, pero aún así logró salvarlo, y luego, ante una racha de errores, la americana cedió siete juegos consecutivos, para quedar 6-1 y 1-0.

Los nervios se hacían notar en las dos jugadoras, que cometían muchos errores. Clijsters, la primera belga que llegaba a una final y la séptima jugadora más joven en alcanzar la de Roland Garros, dominaba con absoluta autoridad, pero la estadounidense reaccionó a tiempo y con dos quiebres en el tercero y quinto juego logró quedarse con el segundo set (6-4) y forzar el partido a una definición.

Los momentos de mayor peligro para Capriati surgieron en el duodécimo juego del tercer set cuando Clijsters estuvo dos veces a sólo dos puntos de la victoria, pero la campeona logró salvar esas situaciones y el partido se fue a un interminable final, que obtuvo por 12-10. Capriati necesitó sacar tres veces para ganar el título, el tercero de esta temporada junto a Australia y Charleston y el duodécimo de su carrera y se alzó con el campeonato cuando abandonó el fondo de la cancha y se lanzó con decisión para lograrlo.

Clijsters, hija del ex jugador del seleccionado belga de fútbol -Leo- y novia del tenista australiano Lleyton Hewitt, expresó tras el match. "Estoy en una situación en la que puedo jugar un buen tenis durante dos semanas consecutivas. Hace unos años sólo podía disputar algunos partidos consecutivos, pero ahora he demostrado que puedo ser buena durante todo un torneo de Grand Slam".

Mientras tanto, el argentino Brian Dabul (7) perdió hoy la final del torneo junior de Roland Garros, al ser vencido por el español Carlos Cuadrado (6), de mayor estatura y experiencia, por 6-1 y 6-0.

Dabul, dirigido por el ex capitán de Copa Davis, Daniel García, había llegado a la final tras vencer ayer al argelino Lamine Ouahab por 6-4 y 6-1, a la vez que Cuadrado hacía lo propio con el colombiano Alejandro Falla por 7-5 y 6-3.

A su vez, la pergaminense Paola Suárez perdió la final de dobles mixtos junto al brasileño Jaime Oncins, al caer ante los españoles Tomas Carbonell y Virginia Ruano Pascual por 7-5 y 6-3.

La pareja formada por la española Virginia Ruano y la argentina Paola Suárez ganó hoy el título de dobles de Roland Garros, al vencer en la final a la también española Conchita Martínez y la yugoslava Jelena Dokic por 6-2 y 6-1.

Por su victoria, la pareja hispano-argentina recibió un cheque importante en dólares.

Suárez y Ruano habían perdido el año pasado la final de dobles contra la francesa Mary Pierce y la suiza Martina Hingis.