Promulgaron la ley del libro
La Ley de Fomento del Libro y la Lectura fue promulgada ayer con modificaciones por el gobierno, mientras que el secretario de Cultura y Comunicación, Darío Lopérfido, anticipó que en los próximos días será lanzado un Plan de Competitividad para el sector.
Lopérfido manifestó que con la promulgación de esta ley "el gobierno hace realidad los compromisos asumidos en pos del desarrollo de mundo del libro".
"No sólo se verán beneficiados los editores, libreros y escritores -subrayó el funcionario- sino fundamentalmente, el ciudadano, que accederá a partir de ahora a una cada vez mayor diversidad literaria".
Desde el Poder Ejecutivo "se mantuvo la fisonomía del proyecto pensado por los diputados", aunque no se promulgaron "aquellos artículos como el 11, el 12 y el 16 que expresaban graves fallas técnicas en su formulación".
"Igualmente, estas fallas serán equiparadas por idénticos beneficios con el lanzamiento de un Plan de Competitividad para el sector, que está siendo elaborado por la Secretaría de Cultura y los Ministerios de Educación y de Economía", adelantó.
A juicio del secretario, "es importantísimo que por parte de la industria editorial, los diferentes sectores con opiniones diversas, se pongan de acuerdo a la hora de definir estos beneficios".
La no promulgación del artículo 26, "que liberaba indiscriminadamente a todos los que escriben cualquier tipo de libro del pago del impuesto a las ganancias, y su reemplazo por la suba del mínimo no imponible para este impuesto", se inscribe en "una verdadera política cultural para el libro", remarcó Lopérfido. Ya que, explicitó, "prioriza a los sectores más necesitados" y defiende "una verdadera democratización de la cultura literaria".
El gobierno "subirá el mínimo no imponible a 30.000 pesos resguardando a los escritores no consagrados a continuar con su actividad", mientras que pagarán impuesto a las ganancias "aquellos autores de best-sellers, de manuales académicos de alto uso, de figuras del deporte, libros de horóscopos o de cocina", que superan al año esa cifra.
"La prioridad la tienen siempre los creadores que se ven postergados por el mercado editorial y que sin embargo garantizan con su producción la democratización y pluralismo de la literatura argentina", concluyó Lopérfido. (Télam)