La economía ante el cambio de escenario
La crisis mundial encuentra a la Argentina en una mejor situación relativa frente a otros países emergentes. Sin embargo, se espera una fuerte caída del PBI.
En el marco de las deliberaciones de Adepa, disertó sobre la coyuntura económica el doctor Fernando Navajas, economista jefe de Fiel. Fue presentado por el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos, Miguel Gaita.
Navajas trazó un panorama económico sobre lo que ocurría en el mundo y en la Argentina antes del 11 de setiembre y lo que puede darse a partir del cambio de situación mundial.
En orden a esa división, sostuvo que antes de esa fecha, la Argentina estaba preparándose para un segundo semestre muy duro, tanto a nivel de actividad como de empleo y financiamiento -a su juicio el país terminará el año con una caída del producto del orden al 2,9%-. En el plano internacional, dijo, se estaba produciendo ya un proceso de desaceleración de la economía con merma de tasas, caída bursátil y una política monetaria expansiva pero insuficiente.
"Los acontecimientos ocurridos profundizarán estas tendencias", apuntó.
El orador prevé un cambio de escenario para el exterior con un fuerte impacto sobre el crecimiento, el comercio y el turismo. Asimismo, sobre los flujos de inversión real y financiera. Estimó que los países que resultarán más afectados serán México, Brasil y Turquía por la influencia de las variables anteriormente citadas.
"Estamos ante un momento crucial, que trasciende lo económico", aseveró al iniciar la disertación, pero en su análisis sostuvo que la Argentina no está dentro de los países con mayor riesgo por el cambio de situación de la macroeconomía mundial.
A pesar de esta apreciación, "las cosas -internamente- no serán fáciles".
Navajas dio cifras de la caída de la producción industrial y prevé una evolución negativa en el comercio, los servicios y la construcción. También el mercado laboral verá profundizada su crisis.
El nuevo contexto internacional generará problemas y ventajas para la Argentina según las variables que se tomen para el análisis y la comparación en términos relativos con otros países emergentes.
Entre estos últimos indicó que el país tiene una posición menos vulnerable en cuenta corriente porque ya hizo su ajuste y, si cumple con la Ley de Déficit Cero, tendrá posibilidades de obtener un puente financiero para el 2002 que otras naciones no tienen. "Pero -dijo-, cumplir con lo pactado será esencial para revertir la fuga de depósitos y normalizar el crédito al sector privado".
Entre los elementos negativos citó, entre otros, una menor inversión externa. "Además la Argentina tiene que mostrar que el camino deflacionario funciona cuando no hay evidencia mundial, pero en el caso argentino esta alternativa será menos costosa que la devaluación y el default", enfatizó. Agregó que no son menores los problemas de competitividad con Brasil.
En este contexto recomendó cumplir a rajatablas con el déficit cero; en el presupuesto 2002 combinar una reducción de intereses con gastos del orden de los 2000 millones, y de parte de las provincias despejar dudas acerca de cómo lograr sus equilibrios fiscales.
"La situación pos electoral definirá el panorama, pero la hipótesis más razonable es que el país va a aprovechar la oportunidad; el camino trazado por el presidente De la Rúa y el ministro Cavallo es la alternativa mejor para la Argentina", señaló entre otros conceptos, que reflejaremos extendidamente en una próxima edición.