Opinión: OPIN-04

El cuento del tío Yódice en el cuarto oscuro


Éstas son épocas difíciles, épocas de alto descreimiento en la política, épocas donde la gente elige no ir a votar, anular el voto o hacerlo en blanco.

Si sumamos la deserción a los votos negativos podemos decir que 1.220.850 santafesinos (el 55 %) eligieron contra el sistema y/o contra los personeros de este sistema. En nuestra ciudad de Santa Fe, del total de electores (259.339) asistió el 64,14 %, un piso histórico.

A partir de esto habrá que repensar el sistema político. También hay que volver a analizar, sin miedos, el sistema electoral. Es probable que, a dieciocho años de la recuperación de la democracia, cuando ya vota una generación que nació y vivió en democracia, haya que cambiar algunas cosas. En mi caso, soy partidario del voto voluntario (aunque actualmente la Constitución Nacional no lo permite) y enemigo de la Ley de Lemas que traslada la interna al poder y provoca confusión en el electorado.

Sin embargo, eso debería ser motivo de un análisis más detallado.

Hoy quiero llamar la atención sobre un asunto indignante: la estafa a los votantes que se vivió en nuestra ciudad y en la vecina Rosario.

La mayoría de los santafesinos que votaron contra el sistema dicen que están contra el sistema porque fueron estafados por los políticos, porque se sienten defraudados, porque les mintieron.

La mentira mayor ha sido siempre la diferencia entre lo que prometen y lo que luego hacen (bien lo saben quienes votaron a la Alianza).

Pero lo que no se había visto hasta hoy fue que nos hagan el cuento del tío desde el momento mismo en que emitimos el voto.

Eso fue lo que hizo el sublema "Ahora Reales Ideas" que encabezaba un desconocido Strandz e integraba el lema "Frente Polo Social" del padre Farinello, que se proponía como renovación ética.

Pusieron en grandes letras las iniciales ARI aprovechando que el partido de Lilita Carrió (Alternativa por una República de Iguales) no podía hacerlo y ni siquiera hicieron campaña (la campaña la hacía Carrió por ellos).

Y obtuvieron más de 10.000 votos. Votos que iban dirigidos a la Carrió. Se advertía en los escrutinios la boleta de Piccinini con la de Strandz.

El que suscribe no coincide con la Dra. Carrió en casi nada, pero no puede soportar en silencio la estafa que hemos presenciado.

Todos estos votos travestidos hicieron que hoy el Sr. José Luis `Narigón' Yódice llegue a una banca en el Concejo Deliberante. Llega gracias a una estafa cívica y no se pone colorado.

Cuando en los días previos vi la boleta en cuestión pensé que sólo iban a poder engañar a dos o tres abuelos. Pero los números (y las historias que se escuchan) demuestran que lograron engañar a gente de todas las edades, de todos los barrios, con distintos grados de instrucción, etc.

Esto tiene responsables: el Sr. Strandz y toda su lista, que forjaron a sabiendas un fraude histórico; el Sr. Yódice, que aprovechó las consecuencias de esta estafa (si no es que la organizó); los candidatos del Partido Socialista Auténtico (ARI auténtico), que no supieron frenar de otra manera este hecho y hoy están suficientemente castigados; la Junta Electoral, que permitió esto contra todas las disposiciones del Código Electoral que prohíbe boletas que lleven a confusión a los votantes.

¿Qué hacer? ¿Aceptar la avivada?


Como constitucionalista me limitaré a dar sugerencias institucionales, los escraches y otras protestas quedan reservados a quienes fueron engañados.

  • Los ciudadanos efectivamente engañados deberían iniciar acciones judiciales para impedir la asunción del Sr. Yódice (amparos, medidas autosatisfactivas, etc.).
  • Promover las acciones penales que pudiesen corresponder contra los responsables (por defraudación, por atentados contra la Ley de Defensa de la Democracia, etc.).
  • El Concejo Deliberante de la Ciudad, como órgano soberano respecto de sus miembros, no debe aprobar el título del Sr. Yódice. En efecto, el artículo 39, inc. 3 de la Ley Orgánica de Municipalidades, atribuye al Concejo la facultad de juzgar la validez de la elección de sus miembros. Lo ocurrido respecto del "ARI trucho" es motivo suficiente para no aceptar la elección del Sr. Yódice.Si el nuevo Concejo, como yo creo, tiene dignidad suficiente y autorrespeto, deberá dar su primera muestra a la hora de juzgar el título de Yódice.En conclusión: queda en nuestras manos y en las de los políticos construir un sistema distinto. Pero no permitamos que nos vuelvan a burlar, que se premie la estafa. Es sabido que hay políticos que no saben perder, pero ahora descubrimos que también hay políticos que no saben ganar.
  • Dr. Domingo José RondinaProfesor de Derecho ConstitucionalDirector del Taller Extracurricular de Jurisprudencia ConstitucionalUNL