En EE.UU. todavía se discrimina a los gays
A pesar de los aparentes avances contra la homofobia, los homosexuales se sienten discriminados en Estados Unidos y todavía son segregados e incluso maltratados, según una encuesta.
La población homosexual en EE.UU. vive una situación ambivalente, ya que continúa sufriendo discriminaciones verbales e incluso violencia física pero, al mismo tiempo, también se siente mejor aceptada por la sociedad, según una encuesta de la Fundación Kaiser.
Tres cuartas partes de los homosexuales entrevistados reconocen que la aceptación de este colectivo en la sociedad estadounidense es "cada vez mayor".
Pero, al mismo tiempo, un porcentaje similar declara haber sufrido "discriminaciones" por sus preferencias sexuales, y uno de cada tres encuestados asegura que ha sido objeto de violencia física.
Para el presidente de la Fundación Kaiser, Drew Altman, estos datos son "alarmantes, cualesquiera que sean los puntos de vista con respecto a la homosexualidad".
La encuesta de Kaiser también revela que en torno a un 40 por ciento de los homosexuales cree que hoy existe "más violencia" que hace unos años contra los gays y lesbianas, y un porcentaje similar se declara "preocupado" por que alguien no simpatizante con la población homosexual pudiera "asaltarlos o pegarles".
El estudio, titulado Informe sobre las experiencias de lesbianas, gays y bisexuales en EE.UU. y la opinión del público sobre la orientación sexual, incluye también una encuesta entre el público en general.
Un 78 por ciento de estos encuestados está de acuerdo con gays y lesbianas en reconocer que esta población está experimentando algún tipo de discriminación y en que para protegerlos serían necesarias políticas que se dirijan específicamente a la erradicación de este tipo de violencia.
Entre otras medidas, los encuestados creen que haría falta contar con una legislación que incluya penas más elevadas contra los llamados "crímenes por odio".
Éste es el objetivo de la mayoría de los grupos de defensa de los derechos de los homosexuales, como la Comisión para los Derechos Humanos de Gays y Lesbianas, con sede en San Francisco.
Sydney Levy, director de comunicación de esta comisión, cree que en los últimos años sí se ha notado un mayor reconocimiento de los derechos de los homosexuales.
El siguiente paso, dijo Levy a EFE, es "conseguir que la población se dé cuenta de que cuando se discrimina a los homosexuales se está atentando contra los derechos humanos, lo mismo que cuando se discrimina contra la raza o contra la religión".
En cuanto a las opiniones del público general sobre otras cuestiones que preocupan a los homosexuales, son contradictorias.
Por ejemplo, más de la mitad se opone a los matrimonios entre homosexuales y también a las adopciones.
Sin embargo, el 56 por ciento reconoce que las parejas del mismo sexo pueden ser "tan buenos padres como las heterosexuales".
La encuesta también refleja que una buena parte de la población que piensa negativamente sobre los homosexuales no conoce personalmente a alguien que lo sea.
En otras palabras, los que cuentan a algún homosexual entre sus conocidos tienden a tener una opinión más positiva sobre este colectivo.
La encuesta detecta grandes diferencias en este sentido con respecto al año 1998, cuando sólo la mitad de la población declaraba que conocía a algún homosexual; ahora, el 73 por ciento cuenta con alguno entre sus conocidos.
Las actitudes en cuanto a la homosexualidad también varían según la religión y el sexo.
Así, el 60 por ciento de los cristianos evangélicos está "completamente de acuerdo" en que la homosexualidad es "moralmente mala", frente al 31 por ciento de los cristianos no evangélicos y el 27 por ciento de católicos.
Las mujeres tienen una opinión mucho más positiva sobre la homosexualidad que los hombres. Un 28 por ciento de las mujeres cree que la homosexualidad es "moralmente mala", frente a un 56 por ciento de hombres que piensan de esa forma.
Natalia Martín Cantero. (EFE)