Internacionales: INTE-07

Celebran en Japón el nacimiento imperial

La princesa Masako dio a luz una niña en las primeras horas de hoy. Naruhito, el padre, es el heredero del trono.


TOKIO.- La princesa Masako dio a luz hoy a una niña, desencadenando la euforia en Japón, cuyos súbditos esperaban con impaciencia este acontecimiento luego de ocho años de matrimonio de Masako y el príncipe heredero Naruhito, futuro emperador de Japón.

"Hoy a las 14.43 (hora de Tokio), en el hospital imperial, la princesa dio a luz a una princesa. La madre y la hija están bien", declaró en conferencia de prensa Hirofumi Oka, jefe de asuntos generales de la Agencia Imperial. Al nacer el bebé medía 49,6 centímetros y pesaba 3,102 kilos.

El emperador Akihito, hijo de Hirohito, y la emperatriz Michiko dijeron que estaban "muy contentos" de que el parto se hubiera desarrollado tan rápidamente (sólo dos o tres horas). La princesa Masako, de 37 años, fue internada el viernes en el hospital del Palacio Imperial porque mostraba "señales de que un parto podía producirse en cualquier momento", de acuerdo con la Agencia Imperial.

Según Oka, "el emperador dijo que esta noticia lo llenó de felicidad y agradeció a los que participaron en el parto. La emperatriz lloró y felicitó a la pareja".

El popular primer ministro Junichiro Koizumi estimó que este nacimiento era "una señal de prosperidad de la familia imperial" y "presentó también en nombre del pueblo japonés sus felicitaciones más sinceras".

"Puedo imaginar fácilmente la alegría del príncipe heredero Naruhito y la princesa Masako, así como del emperador y la emperatriz", declaró.

El domingo de mañana presentará sus deseos de felicidad al emperador y la emperatriz en audiencia oficial, acompañado por los presidentes de las dos cámaras del Parlamento y el presidente de la Suprema Corte.

Los canales de televisión difundieron imágenes de personas eufóricas en todos los rincones del país, incluyendo en la calle comercial cerca del domicilio de los padres de Masako, en el centro de Tokio, y en su ciudad natal de Murakami, cerca de Niigata (norte de Japón).

La niña, que recibirá un nombre dentro de aproximadamente una semana, jamás podrá ser emperatriz de Japón a menos que se modifique la ley sobre la casa imperial por un voto de mayoría simple del Parlamento nipón.

La familia imperial no ha visto nacer ningún varón en los últimos 36 años. En 1965 la emperatriz Michiko dio a luz al príncipe Arishino, hermano menor del heredero del trono del crisantemo, Naruhito.

Según la leyenda, el actual emperador de Japón es el descendiente de una estirpe ininterrumpida desde hace 2.500 años.

Los políticos y académicos descartaron en las últimas semanas la posibilidad de que el nacimiento de una niña hundiera al país en una crisis constitucional.

La mayoría de los historiadores estima sin embargo que la legislación, que data de la era Meiji (1868), mantenida después de la Segunda Guerra Mundial, deberá ser modificada en el futuro.

Según una encuesta de la agencia Jiji realizada en noviembre, 55,2% de los japoneses son favorables a que una mujer ocupe el trono.