Ha callado el juglar que
contaba lo que pasaba
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Ayer falleció Hamlet Lima Quintana. En los '60, el poeta fue uno de los puntales del movimiento Nueva Canción. Sus obras estuvieron prohibidas durante el último gobierno militar.
El poeta Hamlet Lima Quintana falleció ayer a los 78 años, víctima de un cáncer de pulmón, dejando atrás una trayectoria de poesía puesta al servicio de la música popular y del canto con fundamento.
Hamlet Lima Quintana, uno de los poetas claves del cancionero argentino, consideraba que "la música es el vehículo natural de la poesía, ya que la poesía nació para ser cantada y colectiva".
Sus obras lograron trascendencia y popularidad en la voz y la musicalidad de cantidad de artistas argentinos, entre ellos la relevante intérprete Mercedes Sosa, quien cantó su "Zamba para no morir" junto a Eduardo Falú.
"Hasta que Gutemberg abarató la impresión de libros, la poesía se cantaba a través de los juglares y servía para contar lo que pasaba", sostenía el poeta que se negaba a eludir la realidad.
Descendiente de la tribu de Coliqueo por vía materna y de varias generaciones de criollos por la paterna, Hamlet Lima Quintana nació en la ciudad bonaerense de Morón el 15 de setiembre de 1923 y se crió en campos de Saladillo.
Fue uno de los impulsores del Movimiento de la Nueva Canción que en la década del '60 fundaran en Mendoza Armando Tejada Gómez, Tito Francia y Oscar Matus.
Autor y compositor, Lima Quintana registró más de 400 canciones entre las que cuentan "La amanecida", "Los pueblos de gesto antiguo" y "Juanito Laguna remonta un barrilete".
También trabajó como periodista profesional durante varios años, en United Press International y Clarín, además de dirigir varias revistas especializadas.
En agosto de 2000, Lima Quintana editó junto al músico Oscar Cardozo Ocampo y el cantante Jairo el compacto "Diario del regreso", referido a la etapa en que se descubren los restos de Ernesto "Che" Guevara en Bolivia y su posterior viaje hacia su morada final en Cuba. La obra fue estrenada el 14 de junio en Santa Clara, Cuba, sobre el memorial que guarda los restos del Che.
"Todo el silenciamiento alrededor del canto con fundamento pasa por un problema de difusión, porque el capital se defiende de los elementos que son dolorosos para él silenciándolos o montando un show alrededor de ellos para bastardearlos", opinaba el poeta.
Si se lo consultaba acerca del surgimiento de una nueva estética dentro del cancionero popular argentino, el poeta explicaba que "uno no hacía esas cosas para revolucionar nada, sino que salía así por una necesidad de expresión que acabó siendo una suerte de mandato popular".
En el disco "El árbol de la vida" (1987), que el autor consideraba "una síntesis de lo bueno, lo malo y lo mediocre", Lima Quintana interpreta sus propios poemas y cuenta con arreglos de Oscar Cardozo Ocampo y la colaboración del pianista Manolo Juárez. Desde 1954, Hamlet editó 29 libros obteniendo varios premios, entre ellos la Faja de Honor de la Sade por "El octavo pájaro". En abril saldrá publicada su "Antología personal".
Vivió en España durante el año 1978, ya que sus obras habían sido prohibidas por la dictadura que dio el golpe de Estado de 1976 e integraba las listas negras.
Tuvo siete hijos, nueve nietos y seis bisnietos. En la actualidad era miembro del Comité Central del Partido Comunista de la Argentina.
Su último recital fue en el Luna Park, durante el acto de ierre de la campaña por la consulta popular organizada el 12 de diciembre por el Frenapo (Frente Nacional por la Pobreza).
Hamlet concebía que "los movimientos culturales responden siempre a los ciclos sociales de una sociedad, no crecen porque sí como una flor en el desierto".
"Los movimientos de creación son siempre producto de lo que una sociedad está determinando y ordenando, lo que pasa es que a veces el creador se hace el distraído y mira para otro lado. Nosotros, en cambio, fuimos una generación que hizo de la canción social un objeto hasta de ternura dentro del combate", reivindicaba. (Télam).