El presidente Eduardo Duhalde aseguró hoy en Brasil que no le pidió a su par electo brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, que cuando se reúna con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el gobierno de los Estados Unidos haga una gestión por la Argentina.

Lula recibirá mañana en San Pablo al director del FMI, Horst Kohler, y el 10 de diciembre se reunirá con el presidente George Bush en la Casa Blanca. "Yo he estado con Lula en dos oportunidades, y no le pedí" que interviniera ante Bush o el FMI, remarcó Duhalde en declaraciones a la agencia italiana Ansa, al tiempo que señaló: "Me parece que Lula va a hablar principalmente de los problemas que tiene su país. No creo que el tema de Argentina esté en la conversación".

El presidente también restó importancia a un probable reclamo de sus colegas del Mercosur, durante la Cumbre de presidentes del bloque más Chile y Bolivia, para que el FMI asista finalmente a la Argentina. "Ese apoyo y solidaridad, los presidentes latinoamericanos lo están expresando desde comienzos de año. Lo agradecemos, pero no creemos que pueda cambiar la situación", afirmó el mandatario.

Con todo, confirmó que mientras no cierre un acuerdo con el FMI, la Argentina no pagará los vencimientos externos, como el que se producirá en breve con el Banco Mundial, para no utilizar reservas. "La decisión ya fue tomada oportunamente y vamos a mantenerla. No vamos a poner en riesgo nuestras reservas hasta tanto no tengamos cerrado un acuerdo" con el FMI, aseguró Duhalde.

Por su parte, el canciller Carlos Ruckauf fustigó a los funcionarios del FMI, a quienes acusó de equivocarse "fuertemente" y advirtió que "están sembrando tierra y van a cosechar lodo".

"El Fondo Monetario se ha equivocado fuertemente y se sigue equivocando", dijo Ruckauf en declaraciones a la porteña radio América formuladas desde Brasilia.

El ministro de Relaciones Exteriores aseguró que hay "estupefacción ante la incapacidad de los técnicos del FMI para ver que a Argentina hay que ayudarla a seguir reactivando, para que pueda cumplir sus compromisos y no pretender hundirla nuevamente en la recesión. Los técnicos del Fondo Monetario están sembrando tierra y van a cosechar lodo", amenazó.

Según el canciller, los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay y Chile y Bolivia como asociados) "están sorprendidos de que después de haber hecho Argentina tantas modificaciones positivas, no haya obtenido un acuerdo con el Fondo Monetario".

Ruckauf ratificó además que Argentina, junto con el gobierno del electo presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, apuntarán "a fortificar el Mercosur para ir a negociar con Estados Unidos y con Europa".

A su vez, el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, sostuvo hoy que los organismos internacionales como el FMI "son débiles para enfrentar las turbulencias" financieras que se desatan a nivel mundial.

Cardoso formuló estas declaraciones el mismo día en que se aguarda la visita del director-gerente del FMI, Horst Kšhler, a Brasil.

El presidente brasileño dijo que los presidentes de los países que integran el Mercosur ya están "insensibilizados ante tantas dificultades financieras" y sobre la postura esgrimida ante estas situaciones por el FMI, que apuntan a la puesta en práctica de nuevos ajustes en la economía.

En ese sentido agregó que los presidentes que estuvieron más tiempo en el poder -como él-, "son más optimistas y saben que por más fuertes que sean las turbulencias, las mismas pasaron y el país sigue adelante".

El presidente de Paraguay, Luis González Macchi, criticó el estado actual en que se encuentra el Mercado Común del Sur (Mercosur) y pidió su "reformulación", al intervenir en la Cumbre de Presidentes del mecanismo de integración subregional.

"Hay que refundar el Mercosur sobre nuevas bases", dijo Macchi tras lamentar el "estancamiento" del bloque, por lo que llamó a sus integrantes, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, además de sus asociados Bolivia y Chile, a realizar una "revisión completa de sus objetivos".

El mandatario paraguayo, quien recibió la presidencia semestral del bloque de manos del presidente brasileño saliente y anfitrión de la cita, Fernando Henrique Cardoso, además reclamó un Mercosur "eficiente".

Al proponer una reformulación del Mercosur, enumeró las bases sobre las cuales él considera debe hacerse: que sus miembros coordinen sus políticas macroeconómicas; una política comercial común -en ese sentido, demandó revisar los criterios que fijan los aranceles dentro del bloque-; la adopción de instrumentos que favorezcan a las economías menores; fondos de desarrollo para pequeñas y medianas empresas que deseen exportar, al igual que medidas comerciales especiales para las zonas fronterizas.

En último término, Macchi llamó a que el Mercosur disponga de nuevas instituciones que permitan un avance en la integración más equitativa y eficiente.

Finalmente Macchi prometió que Paraguay en su condición de nuevo timonel temporal del Mercosur, "dará el impulso a los desafíos" del bloque.