Los diputados kirchneristas de la Corriente Federal expresaron su respaldo a la intervención del Pami y consideraron el camino elegido por el Poder Ejecutivo como "la única manera de terminar con la transa corrupta del dame que te doy".
"De ninguna manera hay que dejar que aparezcan sospechas de extorsiones o debilidades, ya que la comunidad está muy entusiasmada con un cambio total hacia la eficiencia y la transparencia", afirmaron los diputados.
El texto lleva las firmas de los diputados Eduardo Di Cola, Gerardo Conte Grand, Ricardo Falú, Adriana Bortolozzi, Dante Canevarolo, Héctor Cavallero, Alberto Briozo, Julio Gutiérrez, Mónica Kuney, Blanca Osuna, Arturo Lafalla, María del Carmen Rico, Luis Alberto Sebriano, Pablo Fontdevila, Ricardo Gómez y Guillermo Johnson.
"La única manera de terminar con la transa corrupta del dame que te doy, que las corporaciones enquistadas en el Pami pretenden mantener", aseguraron los legisladores.
Con menos expectativas, el médico y diputado radical Aldo Neri recordó que "en sus 32 años el Pami estuvo más intervenido que normalizado y los problemas estructurales no se resolvieron".
"Los problemas de fondo del Pami no van a ser modificados si no inducimos un avance significativo en el seguro de salud de la Argentina, con un proceso en serio de descentralización, que es muy diferente a tirarle a otras jurisdicciones los problemas que la Nación se saca de encima".
El gobierno basó gran parte de los fundamentos para intervenir el Pami en una extensa enumeración de irregularidades detectadas por la Auditoría General de la Nación.
Sin embargo, esas anomalías no son del informe que aún no completó esa dependencia de control sobre los seis meses del Instituto normalizado, sino de actuaciones anteriores, que van desde 1999 a diciembre último.
La intervención al Pami que encabeza Juan González Gaviola pretende conformar "un nuevo modelo que pueda garantizar una mayor federalización del gasto" del Instituto.
El flamante funcionario debió salir a responder versiones sobre un "desguace" del Pami, alentadas por sectores desplazados de la obra social.
El nuevo interventor manifestó que la "normalización administrativa con el desarrollo de los manuales de procedimientos y funciones" permitirá tener "claramente idea de quiénes tienen trabajo y quiénes no lo tienen", para depurar al Instituto de los ñoquis.
Aseguró que su gestión no será discrecional, sino "acompañada en forma permanente y controlada en tiempo real por los organismos de control" del Estado.
En poco tiempo, se pondrá en marcha un consejo consultivo integrado por la Auditoría General de la Nación, el defensor del Pueblo y el ombudsman de la Tercera Edad. También actuarán representantes del Consejo Interuniversitario nacional y de la Academia Nacional de Medicina.
González Gaviola prometió que en 150 días estará listo el proyecto de "reestructuración del Pami" que procura descentralizar la gestión administrativa y la prestación de los servicios.