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De Raíces y Abuelos: Un lugar para rescatar la memoria ferroviaria
El Centro de Documentación y Preservación de la Memoria Ferroviaria del Museo Ferroviario viene trabajando para formar una base de datos con información sobre ferrocarriles. Se trabaja a pulmón, con una sola PC y sin un subsidio oficial. Actualmente, recibe numerosas consultas de todas partes del mundo sobre esa información.


Desde su inauguración en 1995, el Museo Ferroviario de nuestra ciudad tiene la ardua tarea -entre otras- de preclasificar las fuentes documentales que fueron encontradas en su edificio, ubicado en la esquina de San Luis e Hipólito Yrigoyen, consistentes en libros, planos o registros de trabajadores de los ferrocarriles santafesinos. También debe organizar el material donado por particulares o instituciones relacionadas con el ferrocarril.

Pero, a partir de 2001, el Centro de Documentación y Preservación de la Memoria Ferroviaria de esa entidad está formando una completa base de datos digital de esos materiales, que podría ser la única en su especie en América latina, según nos contó el Prof. Daniel Otero, titular de esa dependencia del Museo Ferroviario y encargado de las relaciones institucionales y del área didáctica.

La informatización de los datos se hace de manera manual, transcribiendo los datos contenidos en esos documentos y escaneando las fotografías o planos existentes. Las tareas se realizan casi a pulmón, con la utilización de una sola PC y un escáner familiar, aunque deberían contar con más herramientas tecnológicas para agilizar la carga de datos, de manera de brindar un mejor servicio.

Otero explicó que "hasta 2001 estuvimos preclasificando las fuentes documentales que estaban en el interior del edificio. En estas tareas también colaboran Claudia Andreis, en la parte de biblioteca, y Julio Quintero, que maneja lo relacionado con la planigrafía. A este material se sumó lo que empezaba a donar la gente. Hace un tiempo recuerdo que llegó un muchacho de Belgrano Cargas que había encontrado en un galpón una bolsa con 200 planos en papel vegetal del Ferrocarril de Santa Fe, algunos de más de 100 años, que estaban por tirar, pero decidieron donarlos al museo".

En este sentido, informó que "entre personas, libros y planos tenemos más de 20.000 datos: 15.000, 1.500 y 5.000, respectivamente. Hay planos del Ferrocarril Belgrano, el de Santa Fe, el de los franceses, también de terrenos o zonas de quintas".

Advirtió que "hace 10 años atrás, cuando ocurrió el desguace de los ferrocarriles, no había conciencia -a diferencia de lo que ocurre hoy- sobre la preservación de objetos y otros elementos antiguos, de manera de llevarla a un museo, por ejemplo. Desde hace un tiempo, hay familiares de ferroviarios que deciden donar elementos relacionados con la profesión y son cosas que te conmueven. Actitudes espontáneas y gratuitas".

PRIMEROS LOGROS


El resultado de este progresivo trabajo se puede apreciar en un estudio que concretó el Centro de Documentación y Preservación de la Memoria Ferroviaria sobre la familia Christiansen.

Otero explicó que "logramos armar la historia de esta persona del año 1889 con datos que la familia no tenía. Nos pudimos enterar de las labores que hacía para el ferrocarril, lo que ganaba y hasta nos permitimos esbozar una hipótesis acerca de los compañeros que tenía, cuyos apellidos también existen en Santa Fe. Era personal vinculado con la actividad comercial que trabajaba con los ferrocarriles".

En tanto, recordó que enviaron a los descendientes un video con las imágenes de todos los libros en los que figuraba R.C. Christiansen, además de fotocopias de otros materiales que había.

Entre las anécdotas que recuerda sobre la creación de la base de datos, el Prof. Otero mencionó que "me tocó cargar datos de planillas de campamentos cuando se hicieron los puentes que van sobre el Salado. Se utilizó mano de obra polaca, predominantemente, además de algunos italianos y criollos. Pero quien llevaba el control tenía una pésima caligrafía, además de poca instrucción, y anotaba los nombres como los escuchaba. Saqué una aproximación de lo escrito para hacer la base de datos".

En relación con el servicio que presta el Centro de Documentación, su responsable planteó que "planifiqué el Centro en 2001 y en un principio era todo recuerdo, pero después llegó un momento que empezó a trabajar la parte de la memoria, la búsqueda de datos por parte de familiares, docentes, investigadores, etcétera". Cuando vienen a buscar un dato -continuó- se lo podemos suministrar poniendo una palabra clave. Se pueden grabar las imágenes en un disquete, pero si es para una ilustración o algo de más calidad se la escanea nuevamente, en el tamaño que se la precise. Por estos servicios se pide una colaboración voluntaria y simbólica, aunque depende de las condiciones socio-económicas de quienes lo requieran.

UN SERVICIO A LA CULTURA


No obstante, Otero aclaró que "ésa no es nuestra función específica, sino que lo hacemos como una forma de contribuir a la cultura. Sin embargo, si no fuera por ese ingreso de dinero, no podríamos mantener la estructura del museo".

Al respecto, advirtió que "el Museo y el Centro de Documentación aspiran a estar incluidos en el presupuesto provincial para cubrir los gastos de su funcionamiento, pero en estos últimos cuatro años no lo pudimos lograr, a pesar de que estamos custodiando las fuentes documentales y objetos que pertenecieron a la provincia".

Agregó que ambas instituciones sólo tienen el apoyo de la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad a través del aporte de personal, pero que el resto de los que colaboran lleva a cabo su tarea de manera honoraria. La única fuente de ingreso con que cuentan es un bono contribución de $ 0,50, que se abona para poder recorrer el predio y conocer su patrimonio.

Por último, mencionó que el Museo Ferroviario cuenta con el servicio de Internet 24 horas, financiado por la Fundación Centro y está terminando de organizar un sitio web propio, de manera que las consultas sobre ex-trabajadores ferroviarios se podrán hacer por Internet a través de un buscador.

Donaciones


Magdalena Bello Morisot es la nieta de Augusto Morisot y donó la colección fotográfica de su familia al Centro de Documentación y Preservación de la Memoria Ferroviaria del Museo Ferroviario de nuestra ciudad.

Ésta es una de las colecciones que esta institución incorporó como patrimonio y pueden ser apreciadas por el público en la sede del Museo.

De acuerdo a los datos aportados por el Centro, Augusto Morisot nació en Saint Meyge, Francia, el 21 de octubre de 1861. Siendo muy joven y luego de completar sus estudios tomó contacto con empresarios franceses vinculados a la construcción del ferrocarril en América del Sur.

El grupo que organizó el ferrocarril Santa Fe estaba encabezado por la metalúrgica Fives Lille y por la Banque de París et Bas (en la actualidad, Paribas). Don Augusto Morisot ingresó a esa empresa en 1891, en plena expansión de rieles en la zona norte y oeste santafesinas.

En 1916 fue nombrado director de la empresa FC Santa Fe por el consejo de dirección con sede en París, luego de haber ejercido el cargo de jefe del servicio comercial. Augusto Chanourdie, ingeniero residente en la empresa, había asumido esa dirección a raíz del fallecimiento de su ex-titular, Máximo Terraillon.

Su inteligencia y conocimientos de la zona de explotación del FC Francés permitieron que consiguiera un desarrollo excepcional. Luego de su retiro, Morisot fue nuevamente convocado para ejercer las funciones de subdirector. Falleció en Santa Fe el 26 de enero de 1940.

En cifras


  • Desde su creación, en agosto del año pasado, se incorporaron 15.000 personas a las bases de datos del Museo Ferroviario, que corresponden a ex ferroviarios de las distintas empresas que trabajaron en el período 1889-1991.

  • La biblioteca del Centro cuenta con 1.500 libros inventariados.
  • El área planigrafía tiene incorporados 5.000 planos.
  • Durante 2003 se atendieron más de 30 consultas de alumnos de la carrera de Arquitectura, otros tantos estudiantes de Historia, Turismo, Ingeniería Ambiental y alumnos de la EGB.
  • Se incorporaron más de 200 planos del ex-ferrocarril Santa Fe, casi todos originales.
  • Se cuenta con valiosas colecciones de fotos y ya existen unas 1.000 digitalizadas y grabadas en CD.
  • En 2003 el Museo Ferroviario se conectó a Internet las 24 horas gracias a un convenio firmado con la Fundación Centro, que auspicia el servicio.
  • Se reciben e-zine gratuitos nacionales y extranjeros, cuya información es suministrada a quienes la requieran.
  • En marzo o abril se inaugurará el sitio web de la institución.
  • Unas 1.000 personas aproximadamente visitaron el Museo en 2003.
  • Mariana RiveraFoto: Luis Cetraro