La obra de Barrie es sin duda una de las más clásicas a la hora de hablar del arte para niños. La versión en dibujo animado de los estudios Disney fue siempre el referente cinematográfico obligado, más allá de las varias versiones que se realizaron. Encarar una nueva traslación de la obra era pues todo un desafío y mucho más hacerlo con actores, algo que nadie había intentado desde que existe el cine sonoro. Con un despliegue de superproducción que combina una cierta animación con actores, ya está la versión "de carne y hueso" de Peter Pan.

El director australiano J. P. Hogan, responsable de la exquisita "El casamiento de Muriel", se animó al reto y construye un filme de buena factura, en donde todos los detalles han sido cuidados para no caer en lugares comunes. Con una llamativa imaginación, el filme tiene en su puesta en escena sus valores más altos, en donde brilla su calidad visual. La historia establece que Peter Pan es el líder de los niños perdidos que se refugian en el País del Nunca Jamás.

Un buen día, o mejor, una buena noche, llega hasta la ventana de la bella Wendy tratando de recuperar su sombra. Y allí se pacta el viaje a su país, adonde también irán sus hermanitos más pequeños. Allí aparecerá su temible enemigo el Capitán Garfio a quien un cocodrilo le comió la mano "y quiere comérselo entero". Recordemos que Garfio inspiró todo un filme de Spielberg: "Hook". Este personaje es interpretado por Jason Isaacs, quien también hace de padre de Wendy, un rol totalmente opuesto y que muestra su ductilidad actoral.

Hogan puso acentos distintos a todo lo visto acerca de Peter Pan. Wendy ya no es una niña sino una preadolescente y dueña de una fuerte sensualidad y aquí dará su primer beso en la boca. Garfio mismo no es del todo malo, y tiene súbitos ataques de bondad, que lo convierten en un hombre vulnerable. Con efectos especiales bien usados, la inefable Campanita, el hada que acompaña a Peter, es también ambigua y se la ve reiteradamente atacada por los celos y la envidia.

Sin modificar la historia original, Hogan sí establece una mirada muy distinta para los personajes, que hacen lo mismo de otras versiones pero de otra manera. La película cumple con la doble propuesta de ser muy atractiva para el público infantil, pero a la vez interesante para los adultos. Es una lástima que la versión ofrecida sea doblada al castellano, una tendencia cada vez más frecuentada por las compañías norteamericanas.

(Idem, Estados Unidos, 2003); Dirección: P.J.Hogan; Michael Goldenberg y P.J.Hogan, basados en la obra de J.N. Barrie; fotografía: Donald McAlpine; música: James Newton Howard; montaje: GarthCraven y Michael Kahn; diseño de producción: Roger Ford; arte: Michelle McGahey; escenografía: Kerrie Brown; vestuario: Janet Patterson; Intérpretes: Jason Isaacs, Jeremy Sumpter, Lynn Redgrave, Rachel Hurd-Wood, Richard Briers, Olivia Williams, Harry Newell, Freddie Popplewell y Theodore Chester; duración: 105m. Presentada por Columbia en Cinemark.

Calificación: Buena.