La Dra. Isabel Cassetti es médica infectóloga e investigadora principal de diferentes estudios relacionados al HIV. Es coordinadora médica de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Funcei) y directora médica de Helios Salud, instituto que atiende a unos 1600 pacientes por año. Fue parte del cuerpo de médicos del Estudio Apricot, realizado en 19 países sobre un total de 868 pacientes. La investigación mundial arrojó resultados esperanzadores para los coinfectados con HIV y Hepatitis C.
-�Cómo y dónde fue realizado el estudio?
-El estudio Apricot (Aids Pegasys Pibavirin International Co-infection Trial) fue realizado tanto en América como en Europa. En total, los 19 países que se abarcaron enrolaron 868 pacientes a quienes efectuarles el estudio. En Argentina participamos tres centros: Funcei (Fundación Centro de Estudios Infectológicos), Fundación Huésped y Hospital Muñiz. Todos fueron equipos médicos con especialistas en HIV que trabajamos en complementariedad con hepatólogos.
-�Y en Argentina cómo se seleccionaron los pacientes?
-Los investigadores seleccionamos previamente a los pacientes. Trabajamos con una población muy grande de HIV positivos, así que buscamos los que además tenían Hepatitis C y cumplían con los criterios de inclusión que requería el estudio. Les explicamos en qué consistía el estudio y la disposición fue muy buena.
Los pacientes debían cumplir con la medicación, no tener viajes frecuentes, etc. Cuando uno les explica los beneficios y los potenciales efectos adversos, responden bien.
-�Cómo realizaron la administración de las medicinas?
-El estudio consistió en la administración de PEG interferon alfa más ribavirina. El interferon usado, a diferencia del convencional que se usa tres veces por semana, se aplica una sola vez por semana en forma subcutánea, lo cual es beneficioso. Luego se les daba un comprimido de ribavirina.
-Las medicinas, la investigación y el tratamiento en general, es costoso...
-Cuando se diseñan estudios de este tipo, todos los costos corren por cuenta del sponsor, que en este caso fue Roche. Pagó todos los análisis y las medicaciones.
-Por lo general este tipo de estudios genera síntomas y efectos colaterales.
-Sí, pero los efectos fueron poco traumáticos y se presentaron en un 15 ó 20% de los pacientes, sobre todo relacionados al interferon. Pero como nosotros sabíamos que eso podía ocurrir, le dábamos antes la medicación necesaria.
-�Cuál es la magnitud del descubrimiento?
-A través de la combinación de drogas, se logró curar la hepatitis C al 40% de los pacientes. Es el resultado más alto obtenido hasta el momento.
-El estudio Apricot se realizó sobre pacientes coinfectados con HIV y Hepatitis C �qué significa, concretamente, ser coinfectado?
-Es tener Hepatitis C más HIV. El HIV acelera la progresión de la enfermedad Hepatitis C. Cuando un paciente tiene Hepatitis C, el HIV acelera el proceso de la enfermedad.
-Los resultados obtenidos �corresponden únicamente al mismo grupo?
-Sí. Sólo a pacientes que tienen las dos infecciones juntas, porque lo que se demostró con este estudio es que el tratamiento disminuye y prácticamente elimina la actividad del virus C. De manera que lo que el HIV produce sin tratamiento es que más pacientes pasen a la hepatitis crónica severa y a la cirrosis.
Al tener controlada la Hepatitis C hay menor probabilidad de pasar a la cirrosis y mejorar mucho el sistema del hígado. Esta medicación evita esa situación.
-�Qué porcentaje representan los coinfectados?
-Los coinfectados que tienen HIV y Hepatitis C, hoy conforman en el mundo un 30%. Si tomamos las diferentes poblaciones por vía de contagio y analizamos los adictos intravenosos con coinfección, de ese 30% global pasa al 80% en los adictos. Globalmente, manejamos la cifra de 25% de Hepatitis C más HIV. Si analizamos los adictos de HIV, manejamos un 80%. Una cifra grande.
-La presentación de los resultados a nivel mundial se realizó recientemente en San Francisco (Estados Unidos), con una importante concurrencia. �Cómo fue la experiencia y qué presencia de médicos argentinos hubo?
-El evento fue muy importante. Este estudio fue presentado en una gestión de coinfección de HIV y Hepatitis C. Discutimos mucho todas las alternativas, pero los médicos de todas partes del mundo coincidimos en que es una posibilidad para poder brindarle a los pacientes que hasta este momento no teníamos.
Participaron otras médicos argentinos de Buenos Aires, Rosario, y otras ciudades. Seríamos 15 entre los 3000 profesionales de todo el mundo. Antes de la devaluación viajábamos más, pero ahora es difícil. Los países que más pacientes aportaron fueron Estados Unidos y Brasil.
-Hablábamos de la respuesta física de los pacientes, pero no desconozcamos la importancia de la respuesta anímica y emocional...
-Por supuesto. Cuando uno ofrece este tipo de estudios siempre hay un poco de incertidumbre, tanto de los pacientes como nuestra. Pero en la medida que se fueron sintiendo mejor y sus análisis de sangre estaban bien, los pacientes quedaron muy conformes y contentos con la idea también de poder trasladar su experiencia al resto de la población.
-�Cómo fue recibido el descubrimiento en la comunidad médica?
-Tuvo una muy buena aceptación. Recibieron con mucho entusiasmo el hecho de vivir más y mejor, mejorar la sobrevida. Para esto, la hepatitis C era un problema y esto nos brinda la solución a este problema.
-�Qué esperanzas lanza este nuevo descubrimiento a los infectados?
-Creo que es muy promisorio para un futuro. Pensamos en las situaciones que vivimos con pacientes que llegaron a la cirrosis, insuficiencia hepática y luego fallecían. Esa situación no la vamos a ver más. En ese sentido, es sumamente importante.
Además, sirve para recordar a los pacientes con HIV la importancia de los controles de Hepatitis C. Hay que trabajar en la prevención de la infección intravenosa, porque la forma de adquisición de los virus es compartir agujas contaminadas, transfusiones, etc... Pero el futuro es promisorio.
-Al mismo tiempo, podría ser un mensaje para la comunidad en general...
-Sí, la comunidad debe saber que día a día hay esfuerzos en todo el mundo por mejorar la sobrevida y la calidad de vida. No sólo se trata de que el paciente no muera, sino de que pueda llevar una buena calidad de vida.
Virginia GutierrezFotos: Néstor Gallegos