Del vinilo al bronce
Nuevas ediciones de Aníbal Troilo se suman a una colección. La era de Víctor.

Un segundo lote de la colección "Troilo en RCA Víctor" ha llegado a las bateas y son ocho compactos que se agregan al tesoro que se completará a fin de año, y en el cual se reunirá a la totalidad de las grabaciones que Pichuco realizó para el sello.

Como se sabe, la cuidada edición comprende la información necesaria: personal de la orquesta y fecha de grabación, más datos adicionales en multitrack, como fotos, letras y notas sobre épocas y cantores. En cuanto al diseño de arte, es un tributo a los discos de pasta y vinilo.

Esta histórica recopilación es un milagro en un país gobernado por aficionados a la cumbia villera, donde el patrimonio musical carece de protección. O sea que los fanáticos del tango ya no pueden conciliar el sueño en su lícito afán de poseerlo todo.

Los títulos

. "Quejas de bandoneón" (1944). Con Alberto Marino en su momento de máxima popularidad, y un debutante Floreal Ruiz que, además de semejante compañía, carga con la responsabilidad de reemplazar a Fiorentino. Grandes obras se estaban incorporando al repertorio de la orquesta, y se incluye el estreno de "Torrente", que Manzi escribió a pedido de Marino, así como la versión definitiva de "Quejas de bandoneón" en el arreglo de Piazzolla con las variaciones de Feliciano Brunelli, que quedaron para siempre.

. "Mientras gime el bandoneón" (1946). Una época formidable de Troilo. El ritmo bailable era la regla, pero no se descuidaba la búsqueda de nuevos arreglos y variantes sonoras. Cantan Floreal Ruiz y Marino, que ese año cierra su ciclo y se va. Con su olfato infalible, al año siguiente Pichuco convocó a Edmundo Rivero.

. "Cafetín de Buenos Aires" (1948/49). Se incluye el vals "Lagrimitas de corazón", la despedida de Floreal Ruiz, que se va con Rotundo, de cuya orquesta llega Aldo Calderón, cuyo breve pasaje con Troilo registra este disco. Además, está la voz de Rivero, consagrado con Salgán, que llegaría a la cumbre con Pichuco. El disco es un testimonio de los últimos meses de la primera etapa de Troilo con RCA Víctor.

. "Lo que vendrá" (1963). Incluye el tema de Piazzolla del mismo nombre, entre 12 instrumentales, y algunas grabaciones con Roberto Goyeneche y Roberto Rufino, a quien Troilo buscó por más de dos décadas. Ese año, un directivo internacional del sello vino al país con la orden de que los artistas más populares grabaran en la nueva modalidad estereofónica, y aquí están esos primeros registros.

. "Alma de bandoneón" (1965). El año anterior había sido malo para el tango, agredido por la música de Palito Ortega y "El Club del Clan", y Pichuco disolvió la orquesta. En el '65 la reorganizó y triunfó en el festival de la Falda. La inauguración de Caño 14 fue otro buen augurio. Aquí cantan Nelly Vázquez y Tito Reyes.

. "Toda mi vida" (1968/69). Una época de actividad discontinua, con suspensión temporaria de la típica, y la formación de cuartetos, como seis años antes ya había ocurrido con Grela. El disco representa las grabaciones de cuartetos donde brillan los nombres de Berlingieri, Colángelo y De Lío.

. "Che Buenos Aires" (1969/70). Con Tito Reyes, que ocupa en la historia el lugar del "último cantor" de Troilo, una fórmula ambigua de reconocimiento, que también significaba "el último pero no el mejor". Fue una época de muchas actuaciones televisivas, entre ellas la de un dúo de Troilo y Piazzolla que, trasladado al estudio, sumó un bonus track de dos temas al disco.

. "Fueye" (1971). Es el reencuentro en el estudio con Roberto Goyeneche, que en dos sesiones dejó ocho clásicos. En el medio, Troilo fue a actuar a Nueva York, y de vuelta registraron otros cuatro, reunidos en un long play que se llamó "¿Te acordás Polaco?". Fueron las últimas grabaciones de Pichuco.

Roberto Maurer