El Grupo De las Artes estrena mañana "La casa del campo"
Se inaugura el Centro Cultural Educativo Juana del Pino "La Juana". Un destacado elenco protagoniza la obra de Edgardo Dib, que también la dirige. Se anticipa como una comedia de recuerdos.

El Grupo Teatral De las Artes -creador de "La casa de Bernarda Alba", "La verdadera historia de Margarita y Armando", "¿Quién nos quita lo bailado?"- reaparece en la escena santafesina ahora con "La casa del campo (allegro pianíssimo)", con el que abre las puertas del recuerdo mañana, a las 22, en el novel Centro Cultural Educativo Juana del Pino "La Juana", ubicado en 4 de Enero 2735, realizando sus presentaciones los sábados a las 22 y los domingos a las 20.30, durante los meses de setiembre, octubre y noviembre.

Para el autor y director Edgardo Dib, la propuesta "es una comedia dramática, como la vida. A la manera del Tom de Williams en `El Zoo de Cristal', en `La Casa del Campo' una joven (¿dramaturga?) se entrega al juego de reconstruir su pasado. Para esta tarea tan imposible como deliciosa y seductora, se vale de otros siete actores que encarnan los personajes que habitaron su primera `casa', la infancia. Es también, al igual que `El zoo', una comedia de recuerdos. Se adopta el punto de vista de la protagonista. Hay una interiorización del relato. Todo acontece en su memoria y está teñido de su subjetividad y de la fragilidad de sus recuerdos".

Este recurso dramatúrgico nos remite a la imposibilidad de una mirada única y objetiva de la realidad; por el contrario, instaura el reinado de la subjetividad, del relativismo. "Ya no hay una verdad a la que aferrarse, sólo verdades personales, frágiles, inciertas. La protagonista nos va a narrar su historia, a medida que ésta se va construyendo-reconstruyendo en sus confusos recuerdos: una historia banal, intrascendente, ínfima. `La casa del campo' se formula preguntas: ¿sobre qué hablar cuando han caído los grandes relatos?, ¿qué narrar que no sea lo personal, lo autobiográfico, lo íntimo?, ¿en qué creer ante la crisis de los valores universales y el estallido del concepto de verdad?".

COMO EN LA VIDA

En el intento reconstructivo, los recuerdos se hacen carne y los personajes van y vienen ante los ojos del espectador. "Toda la obra se despliega ante su mirada, en un juego de proximidades y distancias. Así, en el espectáculo, como en la vida, el observador recibe una información completa pero con una visión sesgada, de fragmentos dinámicos que lo mantienen expectante, alimentando en él una renovada curiosidad".

El tratamiento espacial propone puntos de vista, "el público no puede ver todo, la realidad es algo inabarcable en su totalidad: sólo trozos, retazos de realidad para ir construyendo sentido. El espacio se extiende o repliega por la acción de los personajes. La experiencia espacial del receptor va variando: se amplía, se limita, se parcializa su percepción".

Como en toda familia, en "La casa de campo" suceden avatares, algunos cotidianos y otros excepcionales. Estos acontecimientos facilitan, en el público, la identificación y la reflexión. Y para quienes conocen el "Tío Vania" de Antón Chejov, la diversión es aún mayor, ya que el autor y director de la pieza -Dib- ha inspirado su escritura en los personajes, los vínculos y los climas creados por el paradigmático escritor ruso.

El espectáculo propone un retorno al naturalismo; pero "ya no un naturalismo ingenuo, sino fracturado, quebrado, comentado, cuestionado. Integra a lo ficcional lo autobiográfico, a un clásico universal una mirada local, a un texto de fines del siglo XIX una actualización. Pero hace, sobre todo, una apuesta a la teatralidad. Teatralidad denegada y subrayada, efecto de realidad y efecto de representación, identificación y distanciamiento. La puesta oscila entre estos pares opuestos. Porque quizás, tal como lo afirma el semiólogo teatral Pavis, `uno de los placeres más grandes que nos proporciona la representación teatral reside en esta dialéctica' ".

TODO EL ELENCO

El elenco de "La casa del campo" está integrado por Jorge Ricci, Raúl Kreig, Marina Vázquez, Claudio Paz, Sergio Abbate, Carolina Cano, Milagros Alarcón y Lilian Bardonek. El cuerpo técnico: espacio escénico y utilería, Dib y Mario Pascullo; planta de luces, Dib, Peiteado, Pascullo; vestuario, banda sonora y diseño gráfico, Dib; fotografía, Pablo Cuello; asistentes técnicos, Mariana Mathier y Vanina Monasterolo; operadores técnicos, Daniel Muñoz y Martín Bayo; producción, Diego Rinaldi, Mathier, Monasterolo; asistencia de dirección, Rinaldi y Mari Delgado; texto y dirección general de Edgardo Dib.

Como sostienen todos sus hacedores, "para reencontrarnos, para reír y conmover la memoria, `La casa del campo (allegro pianíssimo)'. Porque "Había una vez, en un lugar del campo de cuyo nombre no puedo acordarme, una casa".