Reconstruyen el camino del oro nazi hacia Argentina

Un documental argentino rescata del olvido imágenes y testimonios que permiten desandar el camino del oro que los nazis lograron llevar al país sudamericano, un enigma sobre el que se ha escrito mucho pero se ha visto poco.

"Oro nazi en Argentina", que participará en varios festivales internacionales antes de llegar al cine y la televisión, es el primero que aborda los hechos "desde una óptica latinoamericana", declaró a EFE su director, Rolo Pereyra.

Además de los más de diez años de investigación que le dedicó al proyecto, el realizador enfrentó el "desafío de dar a conocer ribetes bastante desconocidos, porque se habló mucho de la llegada de los nazis al país, pero no del oro que trajeron".

El filme, rodado entre abril de 2003 y junio pasado tanto en Argentina como en España, Suiza, Italia y Alemania fue invitado a participar del Festival Internacional de Cine de San Pablo, que se llevará a cabo este mes en esa ciudad brasileña.

"En noviembre llevaremos la película al Festival de Bruselas (Bélgica) y es probable que también estemos en marzo en el de Toulouse (Francia)", comentó el director de producción, Daniel Botti.

Basado en el libro "Odessa al sur", del periodista argentino Jorge Camarasa, el documental no sólo aporta pruebas sobre el arribo de criminales de guerra nazis al país sino de las fortunas que los colaboradores del régimen de Adolf Hitler se llevaron de Europa.

"Hay cifras aisladas. Se sabe que una persona cambió aquí cerca de lo que hoy serían 500 millones de dólares y que otra trajo un monto semejante", sostuvo Pereyra antes de aclarar que "hubo gente encargada de `limpiar' toda esta información".

La treintena de testimonios, algunos de ellos inéditos, que reúne el filme permiten descorrer el velo sobre la participación de bancos suizos y del Vaticano en el traslado del botín nazi hacia Sudamérica, agregó.

Entre los entrevistados aparece Wilfred Von Oven, quien durante la II Guerra Mundial fue asesor del ministro de Propaganda alemán Joseph Goebbels y "a los 95 años sigue siendo un ferviente simpatizante del nazismo" residente en Argentina, dijo el director.

"La casualidad también quiso que hablásemos con un hijo de Erich Priebke cuando fuimos a filmar la casa" de la Patagonia argentina en la que vivió el ex capitán de las SS alemanas que comandó la matanza de las Fosas Ardeatinas en Italia, donde está preso actualmente.

JUAN DOMINGO PERÓN

Pereyra comentó que si bien "se concentra" en las dos primeras presidencias de Juan Perón (1946-1955), un general argentino admirador de la disciplina militar prusiana, el documental "no termina allí y demuestra que los vínculos continuaron".

"Siempre se sospechó que Perón tomó parte de ese dinero, pero eso no está claro, aunque sí lo está que conocía estos asuntos. En esa época llegó el grueso del oro nazi, que después en forma paulatina y silenciosa fue llevado principalmente a Estados Unidos", completó.

Para enriquecer el "lenguaje visual" de la película, el director echó mano a fotografías y filmaciones "sumamente reveladoras", así como a "dramatizaciones que permitieron darle una trama policial sin abandonar el rigor del documental".

Agregó que también hay algunas "cámaras ocultas" que permiten acceder a mansiones de personajes altamente implicados en el manejo del botín nazi y "microfilmes que Estados Unidos mantuvo en secreto durante medio siglo y fue desclasificando en los últimos años".

A esas imágenes se suman los relatos de investigadores argentinos como Camarasa, Uki Goñi y Beatriz Urevich, así como el del suizo Jean Ziegler, "todo un experto en el rol que tuvieron los bancos de Suiza en todo esto".

"Hay muchas cosas que se dicen en la película que empezaron a aparecer en los últimos libros de investigación, pero es muy distinto verlo en papel que en una pantalla. Eso va a pegar fuerte", estimó Pereyra. (EFE).

Hernán Di Bello