Una de crímenes esotéricos

Benoit Maginel, Christopher Lee y Rean Reno, "Los ríos color púrpura 2". FOTO AGENCIA TÉLAM.. 

Niemans (Jean Reno), el policía de Los ríos color púrpura, vuelve en esta secuela subtitulada Los ángeles del Apocalipsis, para develar el misterio de una serie de asesinatos con tintes esotéricos que están asolando una región de Francia.

Su investigación comenzará con el hallazgo de un cuerpo emparedado en un monasterio, rodeado de extraños símbolos y de una atmósfera de intriga y recogimiento religioso, con ribetes decadentes.

Por otro lado, el joven policía Reda (Benoit Maginel), ex discípulo suyo, se topa también con extraños crímenes perpetrados por unos extraños personajes vestidos como monjes y que desarrollan una destreza física espectacular. La punta del ovillo es un hombre "disfrazado" de Cristo que se cruza en su camino, malherido, y que parece sufrir de algún tipo de delirio místico.

En algún momento de la curiosa trama, ambos policías confluirán en sus investigaciones y proseguirán trabajando juntos, a quienes se unirá una joven y bella colega especialista en iconografía religiosa.

El guión pertenece a Luc Besson (director de Nikita y El perfecto asesino, entre otros filmes de acción), quien le pone su particular sello que combina un ritmo vertiginoso con secuencias espectaculares que lindan con el absurdo y lo fantástico. Sin embargo, en este caso hay cierto exceso de estos ingredientes en desmedro de la coherencia y la inteligibilidad de la trama. Y aunque están presentes la ironía y la destreza técnica que caracterizan a su estilo, brilla por su ausencia, en cambio, ese toque entre melancólico y sentimental de sus realizaciones anteriores. Pero no le echemos todas las culpas a Besson, que sólo es el autor del guión, aunque se trate de una caprichosa vuelta de tuerca a partir del original que inspiró también a Mathiew Kassovitz (guionista y director de la primera cinta), la novela de Jean-Christophe Grangé. Quizás el problema esté en la mano no tan precisa del director Olivier Dahan.

La cuestión es que cuando el espectador logra más o menos entender qué es lo que está pasando, la cosa ha perdido bastante interés y ya ni siquiera impresionan las escenas inspiradas en la estética bizarra y macabra, con connotaciones entre religiosas y satánicas, que sin duda tiene sus seguidores de culto, a quienes seguramente les resultará simpático que el líder de la extraña secta que está detrás de todo este misterio sea interpretado por el mítico Christopher Lee.

Para que no se pierdan demasiado en los bordes del disparate, una ayudita: buscando saldar quién sabe qué deuda con el más allá, los asesinos van detrás de personajes que llevan el mismo nombre y ejercen el mismo oficio que los 12 apóstoles de Cristo, aquellos con quienes compartió la éltima Cena.

Los ríos color púrpura 2

("Les rivieres pourpres II-Les anges de l�apocalypse"), Francia/Italia/Gran Bretaña, 2004. Dirección: Oliver Dahan. Guión: Luc Besson. Basado en personajes creados por Jean-Christophe Grangé. Intérpretes: Jean Reno, Benoit Magimel, Christopher Lee, Camille Natta, Johnny Hallyday. Fotografía: Alex Lamarque. Montaje: Richard Marizy. Música: Colin Towns.

Dur.: 130 min. Se presenta en CineMark.

Laura Osti