El cáncer más insidioso
El de vejiga, el que padece Joan Manuel Serrat, es el cáncer urológico más frecuente después del de próstata. Se manifiesta sobre todo en los fumadores.

Varón, de entre 50 y 65 años y gran fumador. Es el perfil de la víctima más propiciatoria del cáncer de vejiga, el tumor que el año pasado le fue diagnosticado a 8.000 españoles, entre ellos, al cantante Joan Manuel Serrat. El artista se sometió a una intervención quirúrgica para intentar acabar con el "enemigo" que lo atacó hace meses. Un tratamiento previo no había surtido el efecto esperado.

Y es que la batalla contra este tumor es dura y particularmente exasperante. A la mayoría de los afectados, la enfermedad lo sorprende en el baño, cuando se descubre sangre en la orina. En el 80% de los casos el origen es una pequeña verruga con forma de helecho que se instala en la mucosa vesical y que se extirpa con un endoscopio sin dejar cicatriz. Pero su capacidad de reproducirse es sorprendentemente alta. Hay quien ha pasado por el quirófano hasta 15 veces. A un 10%, el "helecho" lo acaba invadiendo irreversiblemente y es preciso extirpar el órgano y crear un sistema alternativo para vaciar la orina. La micción nunca vuelve a ser la misma.

El tumor de vejiga es el segundo cáncer urológico más frecuente después del de próstata. A pesar de su elevada incidencia, la media de afectados es de 20 por 100.000 habitantes, su mortalidad no es alta -se sitúa en cinco por 100.000- y ocupa el noveno puesto entre los procesos cancerosos que más fallecimientos ocasionan.

Pero sí es el que más dolores de cabeza ocasiona a los especialistas en Urología. Éstos sostienen que no existe una conciencia clara sobre su importancia, ya que, aunque la mayoría de los casos responde bien al tratamiento, la tasa de recaídas que sufren los pacientes lo convierte en un "problema sanitario de primera magnitud".

Aunque 8 de cada 10 lesiones son superficiales y curables con cirugía, el mal reaparece en el plazo de dos años entre el 70% y 80% de los casos, generalmente con el mismo grado de malignidad que el primitivo.

El proceso se puede repetir durante años y años poniendo a prueba la paciencia del afectado. "Hay quien sufre una recidiva tras otra durante dos décadas", asegura José Luis Ruiz Cerdá, adjunto del servicio de Urología del Hospital Universitario La Fe de Valencia.

Estos enfermos se convierten así en asiduos del hospital, donde se someten a varias revisiones y análisis cada año, para detectar precozmente si el mal rebrota y precisan una nueva intervención y para prevenir, además, que el tumor progrese hacia una fase más avanzada, lo que ocurre en alrededor de un 10% de los casos.

En las mujeres

Su creciente frecuencia es otro hecho que preocupa a los expertos. El tumor vesical gana nuevas víctimas cada año, particularmente entre la población femenina, grupo en el que la enfermedad era una desconocida hasta hace dos décadas, cuando las mujeres empezaron a engancharse al cigarrillo masivamente. A este hábito nocivo se le atribuye la responsabilidad directa de este mal. Encontrar un cáncer vesical en un no fumador es una rareza.

A pesar de su frecuencia, las particularidades del cáncer de vejiga son poco conocidas para la mayoría de la población respecto a otras dolencias oncológicas. He aquí las respuestas a algunos de los interrogantes sobre una enfermedad tumoral cada vez más habitual en España.

"Las causas todavía no están claras, aunque se han identificado dos factores que predisponen a padecerlo. El más conocido es el tabaco, un hábito que es culpable de que el cáncer de vejiga haya dejado de ser una afección eminentemente masculina. Hace 20 años, la relación era de cinco hombres a una mujer, ahora de dos y medio a una", explica Oscar Leiva, presidente de la Asociación Española de Urología y jefe de esta disciplina médica en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. El motivo es la mayor adicción de ellas al cigarrillo.

"La población cree mayoritariamente que los tumores más directamente relacionados con este hábito, que son los de pulmón y los orales, pero el de vejiga está íntimamente ligado al hecho de fumar", subraya Ruiz Cerdá. Nada menos que el 50% de los casos de cáncer vesical en los varones y el 30% en las féminas pueden atribuirse a esta costumbre.

Isabel Perancho